La Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) de México ha alertado sobre el impacto económico que tendría la propuesta del presidente estadounidense Donald Trump de imponer un impuesto del 5 por ciento a las remesas enviadas desde Estados Unidos.
Según estimaciones oficiales, esta medida podría reducir el flujo de remesas en hasta 13 mil millones de dólares anuales, lo que representa aproximadamente el 3 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) nacional.
El proyecto de ley, conocido como "One Big Beautiful Bill", ya fue aprobado por la Cámara de Representantes de EE. UU. y está pendiente de discusión en el Senado.
Además del impuesto a las remesas, la legislación contempla recortes fiscales, eliminación de créditos a energías limpias y restricciones migratorias.
Especialistas advierten que la implementación de este impuesto afectaría directamente a millones de familias mexicanas que dependen de las remesas para cubrir necesidades básicas. En estados como Chiapas y Jalisco, las remesas representan hasta el 15 por ciento del PIB estatal.
Emilio Romano, presidente de la Asociación de Bancos de México, calificó la medida como "discriminatoria" y una amenaza para la inclusión financiera y la digitalización bancaria en el país.