La economía mexicana avanza hacia una virtual recesión: el Banco de México (Banxico) recortó drásticamente su pronóstico de crecimiento del PIB para 2025, bajándolo de 0.6% a apenas 0.1%, según reveló este miércoles en su informe trimestral correspondiente al primer trimestre del año.

El banco central atribuyó esta revisión a la debilidad sostenida de la actividad económica nacional y al impacto de los nuevos aranceles impuestos por el gobierno de Donald Trump en Estados Unidos, que han comenzado a sacudir el comercio bilateral. “Se anticipa que la imposición generalizada de aranceles por parte de Estados Unidos a sus importaciones merme el desempeño de su economía y que ello, a su vez, derive en una menor demanda externa para México", advirtió el Banxico.

La administración de Claudia Sheinbaum aún mantiene negociaciones para mitigar el impacto de estos aranceles. Marcelo Ebrard, secretario de Economía, informó que México logró una “tarifa preferencial” del 15% para autos armados en el país —una reducción frente al 25% general aplicado a otras naciones—, aunque reconoció que el objetivo es eliminarlos por completo.

El panorama para 2026 también se oscurece: el Banco de México redujo su proyección de crecimiento del PIB de 1.8% a 0.9%, lo que refleja una expectativa de desaceleración prolongada.

Mientras tanto, el campo ha sido el único sector que evitó que el PIB cayera más drásticamente en el segundo trimestre, gracias a un crecimiento del 0.7%. Sin embargo, las amenazas persisten: la plaga del gusano barrenador y el veto a las exportaciones de ganado podrían costarle al país hasta 1,300 millones de dólares, según el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF).

La reducción de recursos a la Secretaría de Desarrollo Rural y a Senasica desde 2019 ha dejado al país vulnerable frente a este tipo de contingencias, denunciaron analistas del sector agropecuario.

Pese a la gravedad del panorama, el Comité de Fechado de Ciclos del IMEF señaló que aún no hay elementos concluyentes para declarar una recesión formal, aunque reconoció la fragilidad económica del momento.