El Gobierno de Puebla mantiene su colaboración con la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (ONU-DH), con el objetivo de esclarecer el asesinato de tres habitantes de Coyomeapan y las heridas ocasionadas a cuatro más, en hechos que involucraron a policías estatales.

Lo anterior fue confirmado por el gobernador, Miguel Barbosa Huerta, quien dijo que su administración ha entregado información del caso al organismo.

“La intervención del Alto Comisionado o de la parte de Derechos Humanos de la ONU ya no es nueva, se ha estado colaborando con ellos desde la Fiscalía General Del Estado (FGE)".

“El gobierno del estado cumple con lo que ofrecimos de entregar toda la información. Es nuestra obligación colaborar con todo lo que está de nuestra parte, que está muy avanzado”, detalló.

El 9 de mayo, tres habitantes de Coyomeapan perdieron la vida, mientras que cuatro más quedaron heridos, al encontrarse en un camino de Zoquitlán con policías estatales.

Aunque el 10 de mayo el secretario de Seguridad Pública, Daniel Iván Cruz Luna, no reconoció personas fallecidas, finalmente las autoridades estatales lo aceptaron.

Ahora, un total de nueve uniformados se encuentran detenidos como presuntos responsables de homicidio calificado, homicidio calificado en grado de tentativa, delitos cometidos contra la procuración y administración de justicia y daño en propiedad ajena.

Sin detenciones

Barbosa Huerta descartó que la autoridad haya tenido intención de detener a dos de los heridos de Coyomeapan, quienes fueron dados de alta el jueves de una clínica en Tehuacán.

Justificó que personal de la FGE ayudó a coordinar la salida, mientras que cientos de habitantes del municipio se congregaron afuera del inmueble para evitar las aprehensiones.

“Son expresiones de libertad de expresión de esta comunidad. Parece que están dados de alta dos personas, tenían el temor de que fueran detenidos, no fue así, al contrario, la salida del hospital la coordinó la Fiscalía General del Estado y la Policía Estatal, nunca se tuvo la intención de detenerlos o retenerlos”.