El gobernador, Miguel Barbosa, resaltó ante el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, que en la entidad no ocurren actos de máxima violencia como en otras partes del país, en referencia a los bloqueos de vialidades y quema de comercios realizados por el crimen organizado en Jalisco y Guanajuato.

“No hay una zona del estado de Puebla que esté controlada por el crimen, ni aquí ocurren esos hechos de violencia máxima que luego ocurren en algunas partes del país”, declaró.

Destacó que tampoco hay presencia de cárteles nacionales y que, a los grupos delincuenciales locales, se les persigue.

“Aquí no hay cárteles nacionales de las drogas, hay grupos criminales que desarrollan acciones violentas, pero que son investigados y son sancionados todos. No hay impunidad y tenemos un combate a la corrupción suficiente”.

Barbosa Huerta y Salazar se reunieron la tarde de este jueves en Casa Aguayo, como parte de los recorridos que el diplomático estadounidense lleva a cabo por distintas partes del país.

Ahí, el mandatario poblano presumió la estabilidad del estado, que consideró necesaria para mantener la inversión extranjera.

“Tenemos que mantener un nivel que permita a los inversionistas privados, asentarse en suelo privado con sus negocios. Hacer de Puebla el asiento principal de los negocios, es una meta para nosotros (…) Puebla tiene una sociedad estable, no tiene una sociedad que esté fuera de control, es una sociedad estable, plural, de libertades, de derechos”.

De acuerdo con datos de la Secretaría de Economía del estado, en territorio poblano hay 255 empresas con capital de Estados Unidos, con inversiones por 630 millones de dólares, lo que convierte a esa nación como el segundo socio comercial más importante para Puebla.

Recorrido por el país

Por su parte, el embajador de Estados Unidos en México, Ken Salazar, resaltó que su país tiene especial interés por tres temas: los derechos laborales de los trabajadores en el marco del T-MEC, la seguridad y la educación.

Aceptó que los problemas que enfrentan ambas naciones son complejos, y que no se resolverán en un sexenio o en el periodo de un gobernador. Sin embargo, explicó que es importante dar pasos positivos para solucionarlos.