El gobernador, Miguel Barbosa Huerta, llamó a los magistrados del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) a apoyar la reforma del Poder Judicial, al mismo tiempo de confirmarles que sus puestos serán respetados.
Afirmó que la iniciativa, recibida esta semana por el Congreso del Estado para su análisis y aprobación, no es contra ellos.
“Yo llamo a todos los magistrados a apoyar esta reforma, los llamo a que tomen una opinión en favor, porque no es en agravio de ellos (…) Permanecen en el cargo por el tiempo que fueron electos por la ley aplicable”.
Añadió que no se trata de destituir a alguien, sino de terminar con los privilegios. “A nadie debe molestar” que quienes laboran en el Poder Judicial sean verdaderos servidores públicos, declaró.
Barbosa Huerta resaltó que, en su propuesta, los magistrados tendrán funciones específicas, con la tendencia más avanzada en la aplicación de la ley.
“No es una reforma que anule al Poder Judicial, que lo haga depender del Poder Ejecutivo o del Legislativo, de ninguna forma”, defendió.
De acuerdo con el documento, el Poder Judicial será dividido en cuatro órganos jurisdiccionales, además de que habrá una reducción de tiempo en la presidencia del TSJ y sanciones a jueces y magistrados que tengan reuniones extramuros con las partes involucradas en juicios, entre otras cosas.
Aumento de recursos
“Va a haber un aumento considerable (de dinero) al Poder Judicial, por toda la instalación de dependencias”, aceptó el mandatario poblano, quien se refirió a la creación de nuevas instituciones a partir de la reforma al sistema de justicia.
Detalló que en otras administraciones el dinero que le era destinado, sumaba 550 millones de pesos, cantidad que se incrementó a 980 millones.
“Para que vean como subimos, según me dice Finanzas, el 47 por ciento respecto al presupuesto que había en el 2019”.
Entre las dependencias que se crearán está una Escuela Estatal de Formación Judicial, además de que el Instituto de Defensoría Pública pasará del Ejecutivo al Poder Judicial.