El gobernador Miguel Barbosa Huerta, quien falleció el 13 de diciembre, ya descansa en el mausoleo que su familia tiene en el Panteón Municipal de Tehuacán.
Este jueves, la carroza con los restos del mandatario recorrió algunas calles de la ciudad, luego de salir de una funeraria en la avenida Independencia. Junto a ella, caminando, estuvieron su esposa, María del Rosario Orozco Caballero, y los dos hijos de la pareja.
El gobernador sustituto, Sergio Salomón Céspedes Peregrina, también se sumó al cortejo, al que asistieron integrantes de la clase política y gobernante del estado.
En la vía pública, la gente se detuvo a despedir a Miguel Barbosa Huerta, mientras patrullas de la Policía Estatal abrían paso a la banda de música del Centro Escolar de Tehuacán, que lo acompañó.
Su cortejo fúnebre llegó poco después de las 11:00 horas a la Catedral de la Inmaculada Concepción, para una misa de cuerpo presente encabezada por el arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa.
Ahí, dijo que Barbosa Huerta terminó su misión, y recordó que la vida pasa en un suspiro, por lo que pidió no olvidar nunca eso.
Al terminar la ceremonia, y camino al Panteón Municipal, se escucharon porras de quienes lo acompañaron a su última morada. Al mismo tiempo, la música de los mariachis y hasta “¡Qué chula es Puebla!”, lo siguieron.
El titular del Poder Ejecutivo, quien perdió la vida a los 63 años por causas naturales, fue llevado al mausoleo familiar, donde sus seres queridos le dieron el adiós, en uno de los momentos más íntimos de los eventos para homenajearlo.