El arzobispo de Puebla, Víctor Sánchez Espinosa, reveló que las afectaciones ocasionadas a templos de la Mixteca por los sismos de septiembre de 2017, frustraron su proyecto de crear una nueva Diócesis en esa región del estado.
“Toda esta zona que yo quería que fuera una nueva Diócesis, fue dañada en sus templos y di marcha atrás, porque como son mis paisanos pensaban que los podía dejar abandonados en un momento tan difícil, como era el colapso de nuestros templos”.
Sánchez Espinosa es originario del municipio de Chietla, demarcación ubicada en la Mixteca, al sur de la entidad.
Durante la entrega de la escultura del caballo de Santiago Apóstol, una de las imágenes más afectadas en Izúcar de Matamoros, durante el temblor del 19 de septiembre de hace seis años, el arzobispo recordó que lo ocurrido a los templos fue uno de sus dos “más grandes sufrimientos”.
Explicó que el otro, a lo largo de sus 14 años al frente de la Arquidiócesis de Puebla, fue el fallecimiento de 65 sacerdotes a causa de la pandemia del Covid-19.
Para entender la magnitud de las muertes, Víctor Sánchez Espinosa dijo que hay Diócesis que no tienen esa cantidad de curas.
La Arquidiócesis de Puebla cubre una superficie de 20 mil 932 kilómetros cuadrados en 150 municipios, en los que hay 291 parroquias. Forma parte de la Provincia Eclesiástica de Puebla con las Diócesis sufragáneas de Tlaxcala, Tehuacán y Huajuapan de León.