El aumento al pasaje se dará sólo si la revisión que haga el gobierno de Puebla concluye que es viable, aseveró el secretario de Gobernación, Javier Aquino Limón, al advertir que no cederán a las presiones de los cocesionarios.

Dijo que hasta ahora el aumento a la tarifa del transporte público no ha sido tema en las mesas de trabajo que se tuvieron con el grupo de concesionarios que lo solicita.

En este sentido, el funcionario señaló que el Estado no "entrará en camisa de fuerza" por más presión que quieran ejercer los transportistas, por lo que se busca un acuerdo consensuado y con base en mejoras del servicio.

"Si hay transporte de calidad, merecen un mejor precio", expresó al advertir que la decisión no se tomará de manera unilateral.

“Vamos a ser muy responsables, no cerramos la puerta por supuesto, pero tampoco podemos decir que sí va un aumento cuando no hay condiciones todavía de análisis”, apuntó.

Sobre la posibilidad de que la actual administración otorgue subsidios, el titular de la Segob refirió que será analizado, aunque consideró que de hacerse se dejaría de invertir en obras y servicios, para dar el recurso al sector del transporte.

Aquino Limón anticipó que el jueves próximo volverá a reunirse con transportistas para dar seguimiento a sus inquietudes, pero esta vez con representantes del gobierno entrante de Alejandro Armenta Mier, ya que recalcó a la actual gestión le quedan tan sólo 46 días.

En los dos meses recientes la demanda de aumento al pasaje ha sido una constante en Puebla, a través de marchas y protestas de transportistas, ante lo que inicialmente el gobernador Sergio Salomón Céspedes Peregrina respondió con un tajante "no".

Aunque desde hace una semana cambió su postura, para decir que ya se tiene "una ruta" trazada en este asunto, la cual es compartida con el gobernador electo Alejandro Armenta Mier, pero que hasta hoy no ha explicado en qué consiste.