El gobernador, Alejandro Armenta criticó nuevamente el gobierno de Estados Unidos por el “imperialismo” que pretende imponer y aseguró que se suman a la prudencia que ha tomado la presidenta Claudia Sheinbaum.
En tanto, durante su conferencia de prensa matutina, ante el creciente número de migrantes poblanos deportados desde Estados Unidos, el gobierno estatal ha puesto en marcha un programa de apoyo que busca facilitar su reinserción en la sociedad.
El secretario de Gobernación Estatal, Samuel Aguilar Pala, informó que se han identificado 301 migrantes en 22 municipios del estado, a quienes se les brinda asistencia en vivienda, empleo y becas educativas para sus hijos.
Aguilar Pala destacó que, hasta la fecha, se han realizado 25 reuniones microrregionales para coordinar esfuerzos entre distintos niveles de gobierno y comunidades locales.
“Nos restan por realizar dos reuniones y en ellas se promueve y se invita a las autoridades de los diferentes órdenes de gobierno, a la comunidad migrante y a la población en general para informarles de esta atención que está dando el gobierno del estado para nuestros compatriotas”, afirmó el funcionario.
Además, la administración estatal ha lanzado una campaña informativa a través de spots publicitarios para difundir los beneficios del programa de apoyo a migrantes repatriados.
Deportaciones y su impacto
Las políticas migratorias del gobierno del Presidente Donald Trump en EEUU, se han endurecido los procesos de deportación en los últimos años, impactando de manera directa a la comunidad poblana, una de las más numerosas en la diáspora mexicana.
De acuerdo con datos oficiales, Puebla es uno de los estados con mayor número de migrantes en EE.UU., lo que ha derivado en un aumento en las repatriaciones forzadas.
Carlos Orea, presidente de la Casa del Migrante Poblano AC, advirtió que más de 80 mil poblanos podrían ser deportados en los próximos años debido a las medidas restrictivas.
“La mayoría de los deportados han tenido problemas con la ley en Estados Unidos, desde infracciones menores hasta casos más graves. Necesitamos garantizar que tengan acceso a vivienda y empleo al regresar”, señaló Orea.
En otros momentos, el gobernador de Puebla, Alejandro Armenta, aseguró que su administración está lista para recibir a los migrantes y apoyarlos en su reintegración.
“Estados Unidos es quien pierde con las deportaciones, porque muchos de estos migrantes son trabajadores esenciales. Nosotros vamos a asegurarnos de que tengan una oportunidad aquí en Puebla”, declaró Armenta.
El retorno forzado de los migrantes no solo afecta a quienes son deportados, sino también a sus familias, que enfrentan dificultades económicas y de adaptación. En este contexto, el gobierno estatal busca mitigar el impacto de la migración forzada proporcionando herramientas que les permitan reconstruir sus vidas con estabilidad y dignidad en su lugar de origen.
