A casi un mes del paro en la BUAP, el gobernador Alejandro Armenta Mier aseguró que no se atrevería a enviar cuerpos de seguridad a una universidad pública o privada, para intentar controlar alguna situación vinculada a su vida interna.
De igual forma, descartó que tenga la intención de solicitar la aprehensión de integrantes de la organización Antorcha Campesina por su intromisión en la protesta de universitarios.
“Nunca me atrevería a solicitar a la Fiscalía que actuara criminalizando una protesta social, yo soy distinto, no tengo esa composición mental. Ni persecución, ni omisión, ni complicidad ni corrupción”, declaró en entrevista después de encabezar la onceava faena comunitaria en el municipio de San Pedro Cholula.
Como lo planteó al inicio de esta semana, el morenista recalcó que su gobierno respetará el derecho a la libre manifestación y de asociación, razón por la cual no se liberarán órdenes de aprehensión por ejercer un derecho social.
Por ello, aseguró que lo que sucede en la Benemérita Universidad Autónoma de Puebla es un acto que le compete únicamente a la institución.
“No se puede liberar una orden de aprehensión contra un derecho social, la constitución otorga la libertad de expresión, de prensa, de manifestación y asociación”, apuntó.
En esa tónica, el gobernador de Puebla sostuvo su dicho de que nadie puede violentar la autonomía universitaria, al grado que citó a la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo, cuando pidió que nadie intervenga en la vida interna de la máxima casa de estudios, excepto que sea por petición de los universitarios.
Ante ello, afirmó que “no me atrevería a enviar cuerpos de seguridad”, aunque se pronunció a favor de que las autoridades investiguen el interés de Antorcha Campesina en el conflicto de la BUAP.
Hay que recordar el paro en la BUAP estalló el 26 de febrero con estudiantes de la Facultad de Medicina, en demanda de plazas de pregrado y prácticas clínicas. Días después se sumaron otras facultades que denunciaron falta de docentes y mantenimiento, así como carencia en equipamiento.
Debido a constantes diferencias, los jóvenes no han podido entregar el pliego petitorio general en Ciudad Universitaria (CU), situación que ha prolongado la crisis universitaria.
Frente a este escenario, Alejandro Armenta refrendó su respeto a la vida universitaria y su postura para mantenerse ajeno a la disputa entre los grupos estudiantiles y la rectoría de BUAP, salvo que la institución o los estudiantes pidan la intervención del gobierno.
Recalcó que por el paro se han visto afectados 120 mil estudiantes que se quedaron sin clases y que de continuar así podrían perder el ciclo escolar.