El gobernador del estado, Alejandro Armenta Mier, refrendó su compromiso con los principios de la Cuarta Transformación, al señalar que su gobierno no tolerará el nepotismo ni la ostentación, como lo ha pedido la presidenta Claudia Sheinbaum Pardo.

En su habitual conferencia de prensa, el mandatario manifestó su respaldo a la carta enviada por la presidenta a los militantes de Morena, al grado que dijo la asume como una "brújula" para su administración.

Fiel a su estilo, expresó que no es un faraón, rey o virrey que esté por encima de los ciudadanos, sino que entiende que es el pueblo quien pone y quita, ante lo que afirmó no heredará el poder a ningún familiar.

“El mensaje de la presidenta nos sacude la conciencia y, en lo personal, me llena de esperanza y motivación para seguir trabajando como se merecen las y los poblanos”, enfatizó.

Al igual que lo hizo al cumplirse los primeros 100 días de su administración,  señaló que lleva un conteo de los días del sexenio, como una forma de despojarse de las banalidades del poder y tener presente que puede cometer errores y si es necesario debe ofrecer disculpas.

“Desde el Gobierno de Puebla hacemos nuestra la carta que envió la doctora Claudia Sheinbaum al Consejo Nacional de Morena y la suscribimos plenamente”, apuntó.

Alejandro Armenta recalcó que los lineamientos éticos aprobados por el Consejo Nacional de Morena deben ser adoptados por todos los militantes para no desviarse de los principios del movimiento: no mentir, no robar, no traicionar.

En este sentido, comentó que en Puebla  se está poniendo orden, lo que sugirió incomoda a quienes se beneficiaban del desorden, la injusticia y el abuso de poder.

Asimismo, destacó que uno de los principios de la 4T, impulsados por el expresidente Andrés Manuel López Obrador y ahora por Claudia Sheinbaum, es “mandar obedeciendo”, lo que da sustento a políticas públicas como las jornadas de limpieza, donde demuestra que limpiar no lo hace menos gobernante, sino que le permite predicar con el ejemplo.