Durante la presentación del cabecilla del cártel del Golfo en el centro de Mando de Iztapalapa, la Secretaría de Seguridad Pública afirmó que el operativo fue llevado a cabo sin realizar disparos. En el mismo se aseguró a Romeo Eduardo Mejía, hermano de Juan Reyes Mejía, alias el R1 y principal sicario del grupo delictivo, junto con otro acompañante desconocido.
Gilberto Barragán Balderas era el encargado de defender la plaza de Tamaulipas de los Zetas por el control del tráfico de estupefacientes y demás actividades ilícitas.
El Tocayo era buscado por la DEA, Agencia Antidrogas de Estados Unidos por las siglas en inglés, quien ofrecía una recompensa de 5 millones de dólares por la ayuda en su detención
