Entre las 10:00 y 11:00 horas del lunes 22 agosto, al menos diez sujetos, portando armas de asalto, llegaron a la casa donde viven seis mujeres de apellido Aquino Andrade y la madre de éstas, ubicada en la comunidad de Palmarito Tochapa. Los agresores, que son vecinos de esa misma población, dispararon en repetidas ocasiones contra la fachada y contra dos vehículos, una camioneta Durango gris, propiedad de uno de los hijos de estas mujeres y un Pontiac blanco.
Los agresores dañaron por completo ambos vehículos, para fortuna de las mujeres Aquino en esos momentos ninguna se encontraba, las balas simplemente atravesaron la casa y se impactaron en los muros, más tarde, al lugar donde ocurrió la agresión armada, llegaron elementos de la Policía Ministerial del Estado (PME), quienes sólo recogieron los casquillos y anotaron en una libreta parte del incidente.
A las 13:00 horas de ese mismo lunes 22 de agosto, en la gasolinera que se ubica en el kilómetro 6 de la carretera estatal Tecamachalco-Quecholac, un grupo de hombres armados que se movilizaban en una camioneta negra de modelo reciente, efectuaron disparos de rifles de asalto R-15 y de .9 milímetros contra un tráiler kenwhort, color rojo, placas SG766-59 del estado de Puebla, donde viajaba Isaac Fuentes Ramírez, de 56 años de edad, quien murió instantáneamente, tras ser atravesado por al menos ocho proyectiles.
En la escena del crimen, los agentes Ministeriales recogieron al menos 200 cartuchos percutidos, además de que fueron enterados que en el tráiler, además de Isaac Fuentes, iba su hermana Fabiola Fuentes, quien recibió varios impactos de armas de fuego y tuvo que ser trasladada a un hospital de la ciudad de Tecamachalco, mientras que se informó que los agresores lograron escapar. El caso fue turnado con el número de averiguación previa 1096/2011/Tecamachalco.
Ese mismo lunes, la Procuraduría General de Justicia (PGJ), informó a través de su departamento de prensa de la ejecución de uno de los integrantes de la familia Fuentes, pero se abstuvo de informar la agresión ocurrida a dos de las casas de las mujeres Aquino, amén de que estas mismas se negaron a acudir ante el Ministerio Público de Tecamachalco para denunciar la agresión.
En ninguno de los casos los agresores fueron detenidos, sólo se abrió un expediente de investigación y por otro lado se recogieron casquillos, a nadie más le importó.
Las mujeres Aquino, amenazadas de muerte
Leonora Aquino, hermana de Jorge Aquino Flores y tía de Jorge Aquino Andrade —Los Jorges—, dice que quienes fueron a disparar a su casa y la de su hermana, son integrantes de la familia Fuentes, quienes a todas las amenazaron de muerte les dijeron que a donde las encuentren las van a matar.
Del muerto de la gasolinera de Tecamachalco, ella dice desconocer quién fue, pero sostiene que su hermano y sobrino no fueron, dice que ellos andan “a salto de mata”, porque en su contra existe orden de aprehensión por el delito de homicidio.
Leonor narró la agresión de un grupo de Los Fuentes contra su esposo Miguel Monterrosas Olayo, ocurrido el 13 de mayo del 2010, le dispararon a la altura del pecho, en la barbilla y en la pierna derecha, por lo que tuvo que ser internado en el Hospital La Paz de la ciudad de Puebla y cuando la cuenta les llegó a los 285 mil pesos, entonces lo pasaron al Hospital General.
Ocho días después de la agresión, Leonor dice que fueron detenidos varios de los integrantes de la familia Fuentes, les encontraron armas largas, pistolas escuadra con silenciador y cartuchos, pero las armas desaparecieron y sólo uno de los sospechosos fue consignado por la agresión.
Las cuentas pendientes
La disputa entre las familias Fuentes y Aquino tiene su origen desde unos diez años atrás, cuando los primeros intentaron linchar a seis elementos de la desaparecida Policía Judicial del Estado (PJE), además del jefe de grupo de apellido Monrroy, cuando ya los tenían en la Plaza Principal, los habían amarrado y rociado con gasolina, llegaron los Aquino, uno de ellos policía rural, que a punta de armas los rescataron.
Los Fuentes se dedican a vender carne, además son apostadores de carreras de caballos, juegan baraja y hasta venden armas; además se dedican a trasladar indocumentados, Leonor dice que “son polleros”.
Los Aquino se dedican a la venta de pan, además de la compra y venta de vehículos, pero sus actividades comerciales fueron interrumpidas a raíz de que se endurecieron los ajustes de cuentas entre ambas familias, aunque ella sostiene que los Aquino hombres, no han asesinado a ninguno de los Fuentes.
El padre de los Aquino, fue asesinado con armas blancas por un grupo de sujetos, todos ellos jóvenes, que nadie alcanzó a identificar, éste fue el primer crimen que marcaría una escalada de asesinatos que han enlutado la comunidad de Palmarito Tochapa.
En Febrero del 2009, fue ejecutado Sebastián Fuentes López, exelemento de la Policía Rural, a quien dos hombres en motocicleta se le acercaron y le dispararon en varias ocasiones con armas de alto poder, luego se dieron a la fuga.
El siguiente muerto fue Sixto Aquino Andrade, el domingo 25 de abril del 2010, estaba parado frente a su domicilio en la 4 Oriente 114, del Barrio de la Inmaculada, cuando le dispararon desde un automóvil de color rojo y después escaparon. La necropsia indica que murió por laceración de hígado.
El 31 de enero del 2011, Sergio Aquino Andrade, de 28 años de edad, fue herido por disparos de arma de fuego por sujetos desconocidos, cuando se encontraba frente a la casa de su novia, frente a la 2 Norte 103, en Palmarito Tochapa y falleció durante su traslado al Centro Médico de Tecamachalco.
El 4 de febrero, desde un vehículo en marcha, un grupo de desconocidos dispararon contra Humberto Eugenio Fuentes Navarro de 60 años de edad y Serafín Bruno Jiménez Flores de 77, quienes murieron en el lugar de los hechos, en una de las calles de Palmarito Tochapa, en tanto que Celso Ariel Jiménez Mendoza, de 34 años de edad, resultó lesionado.
En otro atentado también fue asesinado con disparos de arma de fuego, Roberto Fuentes Ramírez, conocido como “La Bicha”.
El 4 de Marzo, en el Barrio Las Cruces, donde integrantes de la familia Fuentes celebraban un rosario, llegaron dos hombres armados quienes intentaron asesinar a varios integrantes de esta familia, los Fuentes respondieron antes con armas .9 milímetros y R-15, dando muerte a Esteban Meneses Torres, de 20 años de edad, dejando lesionado al segundo tirador Cidanio Andrade Bello, de 49 años de edad, quien dice haber sido contratado por los Aquino para liquidar a sus rivales.
Por extraño que parezca ninguno de los Fuentes que participó en la balacera fueron detenidos, pese a que se comprobó que utilizaron armas de uso exclusivo del Ejército y las Fuerzas Armadas.
El 5 de marzo intervinieron mil elementos de diversas corporaciones policíacas, encabezadas por el secretario de Seguridad Pública, Ardelio Vargas Fosado, el saldo fue de 12 detenidos, la mayoría de apellidos Fuentes, que fueron puestos en libertad, el único que se quedó detenido en la cárcel de Tecamachalco es Martín Aquino Flores, de quien dijeron era presunto responsable del delito de lesiones intencionales y ahora lo procesan por la muerte de Roberto Fuentes Ramírez “la bicha”.
El terror de las venganzas
Leonor Aquino decidió abandonar su casa, se llevó lo poco que tenía y a su esposo, Miguel Monterrosas Olayo, que sobrevivió al atentado, además de su hijo de 23 años de edad, desde su nueva casa se ha enterado que sus cinco hermanas, su madre y sus sobrinas han sido amenazadas de muerte.
La hija de Jorge Aquino —prófugo de la justicia— ha sido amenazada de ser secuestrada y asesinada en caso de que su padre y su hermano no se entreguen ante las autoridades.
El 29 de diciembre del 2009, agentes federales ingresaron al domicilio de Amalia Aquino Andrade, Leonor dice que los agentes le sembraron 4.5 kilogramos de pseudoefedrina, la remitieron a la delegación estatal Puebla, de la Procuraduría General de la República (PGR), donde se inicio el expediente AP/PGR/PUE/PUE-I/1150/09, para que quedara a disposición del Juez Quinto de Distrito, como presunta responsable de delitos contra la salud.
Romper el silencio en busca de paz
Leonor Aquino tiene miedo de que las venganzas continúen, ella tiene un hijo de 23 años de edad que al igual que ella y su marido están amenazados de muerte, sus hermanas, sobrinas y madre, quienes permanecen en Palmarito, están temerosas de que en cualquier momento se metan a su casa y las maten.
Tienen temor de acudir ante la justicia, luego de que han visto que las corporaciones policíacas han favorecido más a la familia Fuentes, desde las Policías ministeriales, municipal y del estado, lo mismo que el Juez, de quien dicen ha favorecido a los procesos donde están implicados la familia Fuentes.
Pidió al gobernador del estado, Rafael Moreno Valle, que se investigue a fondo a las dos familias, Los Aquino y los Fuentes y que se procesa conforme a Derecho, pero que ya finalicen las venganzas y las persecuciones que están acabando con su familia.