García Corona fue trasladado al Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, a disposición del juez de Primera Instancia, como presunto responsable del delito de homicidio, de acuerdo con el proceso 395/2007, donde también está implicada la madre del menor, que hasta el momento no ha sido detenida.
De acuerdo con un informe de la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a finales de septiembre del 2006, Abraham y su pareja sentimental —la madre del niño— se drogaron y quedaron dormidos, cuando despertaron se dieron cuenta que habían asfixiado al hijo de ella, de dos años de edad.
Al percatarse de lo sucedido y ante el temor de ser detenidos envolvieron el cuerpo del menor con una sábana y lo llevaron hasta un lugar conocido como La Cuneta, en las inmediaciones de la autopista México-Puebla, donde lo sepultaron.
Tras el crimen, los dos principales sospechosos huyeron a algún lugar del estado de Querétaro, donde permanecieron ocultos. Abraham regresó a Puebla y fue detenido en la comunidad de Huajoyuca por los agentes que le seguían la pista.