Primero, en la casa de la familia Coyotl Miranda, se dio el caso de que el jefe de la estirpe intentó violar a su hija y al verse descubierto por su esposa y madre de la menor le dijo que lo iba a denunciar para que fuera a la cárcel, lo que motivo que escapara y llegara a refugiarse a Puebla, en la casa de uno de sus familiares, por lo que Mario Alberto, el hijo mayor, se hizo cargo de la familia.
Resulta que Mario Alberto consumió diversos tipos de droga, entre esta marihuana y se armó de un garrote para asesinar con golpes en la cabeza a sus hermanos: Mariana, Jonathan y Giovanni, de 16,13 y 9 años de edad, para luego esperar pacientemente a su madre María de los Ángeles Vidaña, a quien golpeo con una pala en la cabeza hasta causarle la muerte.
Los cuerpos de los asesinados fueron hallados dos días después del crimen, ya se encontraban en estado de descomposición y justo cuando se celebraba el velorio apareció Mario Alberto, quien dijo que su padre había matado a sus hermanos y a su madre y que luego se lo había llevado en la cajuela de su vehículo y lo había abandonado a orillas de la carretera.
Antes de que su padre fuera detenido en Puebla, los investigadores de Culiacán Sinaloa lograron descifrar el crimen y detuvieron al homicida, aunque también se trasladaron a Puebla para detener al presunto agresor sexual, esto de acuerdo a la página digital noroeste.com