El miércoles pasado la Procuraduría General de Justicia (PGJ), a través de la Agencia del Ministerio Público de Homicidios, tuvo conocimiento del tercer crimen en menos de 12 días, luego de que pastores de San Andrés Azumiatla hallaron el cuerpo de un hombre que se encontraba envuelto en bolsas negras de basura y de un costal, que presentaba golpes y señales de tortura.
No se dieron detalles de la edad aproximada de la víctima, tampoco de la identidad, sólo se dijo que tendría al menos 24 horas de haber sido asesinado en forma violenta.
El representante social se presentó donde hay un puente denominado Tepecaltech, que se ubica en una de las laterales de la carretera a Azumiatla, y debajo de éste dio fe del hallazgo del cadáver que además estaba enrollado con cinta canela, por lo que ordenó que el cuerpo fuera llevado hasta las instalaciones del Servicio Médico Forense (Semefo) para que médicos legistas se hagan cargo de la práctica de la necropsia y criminalistas analicen las ropas y huellas que se puedan encontrar en el cuerpo del desconocido.
Agentes de la Policía Ministerial del Estado (PME) realizaron las preguntas de trámite a los vecinos, consistentes en saber si alguien vio cuando el cadáver era abandonado en ese lugar o si conocían al occiso y las respuestas fueron las mismas: nadie supo nada.
Los otros crímenes
El viernes 11 de noviembre, hombres hasta el momento desconocidos, que se movilizaban en una camioneta Ford Lobo, de color rojo, llegaron hasta el basurero municipal de la colonia El Arenal en calle Libertad, de la junta auxiliar de San Francisco Totimehuacán, y arrojaron el cuerpo sin vida de un hombre de aproximados 45 años de edad que presentaba signos de tortura y golpes.
Sobre la posible identidad de los homicidas, un grupo de policías auxiliares de dicha junta pudieron haber tomado conocimiento, solo que se negaron a seguir e interceptar la camioneta Ford Lobo, pese a que al menos dos vecinos los habían visto cuando se deshicieron del cuerpo. El desconocido fue llevado al Semefo, donde se estableció que las causas de su muerte fueron a consecuencia de la golpiza que recibió.
El martes 22 de noviembre en la unidad habitacional Bosques de San Sebastián apareció el cuerpo sin vida de un hombre de al menos 30 años de edad, envuelto en bolsas para basura de color negro y quien presentaba huellas de golpes en diversas partes del cuerpo, principalmente en la cabeza. La necropsia que le fue practicada por el médico legista indicó que falleció como consecuencia de la agresión física de la que fue víctima.
En ninguno de los tres casos la PGJ ha informado si ya fueron identificados los ahora occisos.
Foto: @JavierLopezDiaz