Irma Torrentera Díaz de 36 años de edad, comerciante, declaró que domingo 27 de noviembre, a las 17:00 horas, se encontraba descansando en su casa ubicada en 4 Sur 306 del Centro Histórico, sonó su teléfono celular, al contestar se trataba de una joven llorando quien le decía “mami me secuestraron unos señores”, posteriormente contestó un señor quien le dijo que habían secuestrado a su hija por  accidente y que necesitaban dinero o si no la violaban”, al escuchar esto la madre desesperada  les dijo que  no tenía nada de dinero,  los delincuentes pedían la cantidad de 10 mil pesos para entregar en buen estado a su hija, al empezar a negociar el teléfono de su casa sonó,  se trataba de su hija quien le manifestó que ya se dirigía a su casa por lo que de inmediato supo que se trataba de un fraude y colgó salvándose de los estafadores.