Jorge Antonio Huepan Pérez, de 38 años de edad, labora para la empresa Hanelec ubicada en calle Chietla 1306 de la colonia La Paz. El miércoles pasado a las 14:00 horas fue enviado a cobrar dos cheques: uno por la cantidad de 120 mil pesos y el otro por 130 mil pesos; cobró a las 14:30 en el Bancomer ubicado en circuito Juan Pablo II.
Ya con el dinero abordó su vehículo dirigiéndose a la calle 27 Poniente y 19 Sur, donde comenzó a comer unas gorditas, donde fue sorprendido por un sujeto con apariencia de afroamericano, quien lo amenazó con un arma de fuego y para disimular le pidió que lo acompañara y posteriormente le pidió el dinero. El agraviado, al temer por su vida, abrió su auto y sacó una maleta donde guardaba el efectivo para entregárselo al delincuente, quien se dio a la fuga junto con un sujeto que lo esperaba en la esquina en una moto tipo Honda Motocross.
María del Carmen Juárez Jacobo, empleada de 36 años de edad, dijo que el miércoles a las 17:00 horas estaba estacionada con su vehículo en la calle 12 Norte, cerca de la Cruz Roja, cuando fue golpeada en la cabeza para luego ser amagada por un sujeto armado que la despojó de todos sus valores, entre estos joyas, dinero en efectivo y sus equipos de comunicación. El delincuente escapó con un monto de 18 mil pesos en valores.
Victoria Apango Atenco de 20 años de edad, que labora para la pastelería La Zarza ubicada en calle 16 de Septiembre 4505 de la colonia Huexotitla, mientras trabajaba el miércoles a las 16:00 horas fue amagada por un sujeto armado vestido como militar, quien la despojó de sólo 100 pesos de la ventas y un pastel, para luego pedirle que se tirara al piso. Al ver que la empleada comenzó a tener un ataque de histeria se dio a la fuga con rumbo desconocido.
Margarita Larios Flores de 31 años de edad, administradora en las oficinas ubicadas en bulevar Municipio Libre 1628 de la colonia Granjas San Isidro, junto a otros seis compañeros, dijo que el miércoles pasado a las 19:00 horas ingresaron dos sujetos armados que pidieron se tiraran al piso todos.
Los desconocidos les dijeron que sabían que guardaban una cantidad fuerte de dinero en una oficina, pero al no encontrar el dinero sólo tomaron los celulares de los trabajadores y se dieron a la fuga.