La Secretaría de Seguridad Pública y Transito Municipal (SSPTM) distrajo a la mayoría de su personal de la Policía Municipal Preventiva (PMP) y de Tránsito Municipal, para desalojar a macanazos y con gas lacrimógeno a decenas de comerciantes informales —hombres, mujeres y menores— que vendían en las orillas del mercado 5 de Mayo, dejando un saldo de 15 lesionados, entre estos 7 mujeres y 2 menores.

El titular de la SSPTM, Amadeo Lara Terrón, en apoyo a inspectores de Normatividad Comecial, desde una de las azoteas de la 5 Norte y la 16 Poniente supervisó las acciones violentas de uniformados que golpearon a comerciantes y les lanzaron gas lacrimógeno, sin importarles que entre los desalojados había menores y mujeres a quienes les dieron el mismo trato violento que a los hombres.

Guillermo López Cruz, líder del grupo Fuerza 2000 que fueron el blanco del desalojo y agresión, anunció que presentará denuncia penal contra el secretario de Seguridad Pública municipal por los abusos y excesos de su personal, ya que supervisó la agresión y no detuvo la actuación de los uniformados, pese a que éstos lanzaron gas lacrimógeno.

López Cruz dijo que al momento del desalojo le fue arrebatada su camioneta tipo Suburban azul marino, ya que los uniformados bajaron de los cabellos a su esposa, además de que maltrataron a sus dos nietos y golpearon a su nuera, quien está embarazada, además de que se llevaron también el vehículo de su hijo Federico López sin que estos tuvieran nada que ver con el desaojo de los comerciantes informales.

Guillermo López dejó en claro que ni el ni su familia se dedican a ninguna actividad ilícita, todos son comerciantes, por lo que responsabilizó al ayuntamiento de Puebla, así como a la SSPTM, por “si se les ocurre sembrar algún tipo de delito” en las unidades que se llevaron.

De los heridos, dijo que estos van a acudir ante el Ministerio Público para presentar denuncia por lesiones intencionales y abuso de autoridad contra elementos de la PMP y del mismo secretario de Seguridad Pública.

Les cargaron la mano
Desde el mediodía del viernes los inspectores de Normatividad Comercial se “paseaban” sobre 16 Poniente y 5 Norte. Detectaron la actividad del comercio informal y no les dijeron nada, esperaron hasta la tarde del viernes para ingresar en al menos 15 vehículos para sembrar terror e impunidad.

Mientras duró el desalojo, y durante toda la tarde-noche del viernes, el comercio informal de la calle 5 de Mayo no se interrumpió, ya que a ellos sí los dejaron vender.