Los Zetas, el extraordinariamente violento grupo de sicarios que devino cártel del narcotráfico, enfrenta una ruptura en la cúpula. Sus dos principales líderes, el Z-40 y El Lazca, aparentemente están enfrentados en una complicada trama de traiciones que, según los expertos, augura un nuevo y más grave baño de sangre en el país.
La mañana del 1 de junio un grupo de jóvenes colgó una gran manta en el jardín Independencia en el Centro Histórico de Zacatecas.
Por esos días también fue subido al portal de videos Youtube un corrido con la siguiente advertencia: “Pongan atención cárteles de México y de otros países, ésta es la historia de una persona que ha traicionado a compañeros aliándose con federales para así entregárselos y su plan es ser líder de Los Zetas”.
Luego apareció otro video: “Nuevo corrido de Los Zetas”, en el que se narran las supuestas traiciones que ha cometido el “Nuevo Judas”, como identifican a Treviño Morales, contra algunos integrantes de esa organización.
Los mensajes del 1 de junio, del 7 de junio y hechos como el descuartizamiento de 49 cuerpos que fueron abandonados la madrugada del 13 de mayo en Cadereyta, dejan ver una nueva división en uno de los grupos más poderosos y diversificados en la República, lo que podría ser el preludio de un nuevo baño de sangre.
