La Procuraduría General de Justicia (PGJ), a través del Ministerio Público, aportó las pruebas suficientes para demostrar que Rafael Emmanuel tenía la intención de privar de la vida a la estudiante de arquitectura y después quitarse la vida, luego de estar “deprimido” porque la joven terminó su relación de noviazgo a finales del mes de julio.
El agresor, quien en la misma universidad estudiaba Turismo, el día de los hechos ingresó a la universidad armado con un cuchillo, sacó a la víctima del salón y la llevó al campus donde él mismo se causó lesiones con el arma blanca en el cuello y estómago, y luego la agredió a ella hasta que intervinieron sus compañeros.