Patricio Ponce de León, cuyo hermano podría ser el dueño de una cadena de hoteles en territorio poblano, fue “levantado” por cuatro hombres armados cuando supervisaba el motel Avenida Real, ubicado en la Prolongación de la 14 Sur 9128 la madrugada del miércoles 26 de septiembre. Al respecto, la Procuraduría General de Justicia (PGJ) no ha emitido un solo comentario.

Una sobrina de este hombre, hija del dueño de la cadena hotelera, ya había sido secuestrada cuando se encontraba en la administración del motel Casa Blanca; en esa ocasión la PGJ detuvo a los plagiarios; en ésta se desconoce si los captores se comunicaron para exigir algún tipo de rescate.  En la zona donde ocurrió el “levantón” los delincuentes dejaron abandonado un vehículo Nissan Tiida gris, placas TWV-83-36, que después fue asegurado por la PGJ, a través de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), luego de que personal del motel dio aviso de lo ocurrido.

El sistema de circuito cerrado del motel pudo captar el momento del secuestro. Uno de los cuatro sospechosos —armado con una pistola tipo escuadra— rompió uno de los cristales del vehículo para que el hermano del empresario, de 63 años de edad, fuera sacado del asiento delantero y pasado al trasero y así sacarlo del negocio, luego se metieron a una privada oscura donde dejaron abandonada la unidad, para abordar un vehículo con características desconocidas.

De acuerdo con informes recabados de la página electrónica de El Sol de Puebla, firmada por el reportero Víctor Gutiérrez, en el lugar donde ocurrió el secuestro hallaron el armazón de unos lentes, un cargador de arma de fuego calibre 9 milímetros abastecido con cartuchos útiles, además de un tenis de la marca Adidas —del pie derecho—, que podría ser de uno de los plagiarios, pues se dijo que Patricio Ponce de León llevaba botas al momento de ser “levantado”.

Ponce de León tendría unos 15 días de haber iniciado labores como supervisor de la cadena de hoteles de su hermano. Se dijo, como detalle del “levantón”, que un desconocido había llegado desde el miércoles a hospedarse, siempre se estaba asomando por la ventana y que sólo salía a comprar agua y fruta; este sujeto, tras el secuestro, se fue del motel.