En el Puente 475, en la parte que se incorpora al Angelópolis, apareció el cuerpo sin vida de un lava coches que presentaba problemas de alcoholismo, el occiso presentaba huellas de haber sido asesinado con pesadas piedras que le dejaron caer en la cabeza.
Dos de los compañeros de vicio del occiso son los principales sospechosos.
El agente del Ministerio Público de Homicidios, Jorge Antonio Hernández Sucilla, acudió al lugar de los hechos para investigar la muerte de quien en vida se llamó Silverio Sánchez Romero, quien tenía 58 años de edad y quien vivía abajo del mismo
puente, ganándose la vida lavando coches.
El occiso fue identificado por uno de sus compañeros, también enfermo de alcoholismo, apodado “el Bombero”, quien dijo que la noche del sábado dejo a Silverio, a quien conocía como “el panelas”, acompañado de otros dos de sus amigos, quienes estaban
ingiriendo bebidas embriagantes.
La mañana del domingo 30 de septiembre, “el bombero” llego a trabajar en el lavado de coches, cuando buscaba sus cubetas encontró a su amigo sin vida, por lo que salió a buscar una patrulla de la Policía Municipal, a quienes les pidió ayuda, luego estos
dieron parte al Ministerio Público para que se iniciaran las primeras investigaciones.
Los investigadores hallaron al menos tres piedras pesadas con manchas de sangre, con las que se presume fue asesinado.
El cuerpo del lavacoches fue trasladado a las instalaciones del Servicio Médico Forense, para que se inicien las investigaciones correspondientes.