Julio Murrieta Méndez, interno del Centro de Reinserción Social (Cereso), de San Miguel, sentenciado por el delito de homicidio, le abrieron un nuevo proceso, ahora en el Juzgado Segundo de Distrito, como presunto responsable de delito contra la salud, en su modalidad de posesión con fines de comercio del psicotrópico denominado flunitrazepam.
Murrieta Méndez, desde el pasado fin de semana fue segregado de sus demás compañeros, luego de que personal de Seguridad y Custodia, lo descubrió en posesión de una bolsa de plástico que contenía 19 cápsulas del sicotrópico, conocido también como Rohypbnil, considerado como depresivo o tranquilizante, que se utiliza principalmente en víctimas de casos de violación y que los viciosos conocen como “Reynas”.
Al respecto la Delegación Puebla, de la Procuraduría General de la República (PGR), a través del Ministerio Público de la Federación tomó conocimiento de los hechos y dio inicio a la averiguación previa PGR/PUE/COE/0016/2012, tomando la declaración del interno ingresó al Cereso en el año de 1999 acusado por el delito de homicidio, de acuerdo al proceso 351/1999.
El parte de la detención indica que en un recorrido de inspección y seguridad al interior del dormitorio marcado con la letra “K” del área de sentenciados, elementos de seguridad y custodia sorprendieron a Julio en posesión de 19 pastillas de flunitrazepam.