Aún no se cumplen ocho días de la doble ejecución ocurrida en la ciudad de Tehuacán, donde fue privado de la vida el periodista Adrián Silva Moreno, ni del “levantón” y asesinato del vendedor de vehículos Eustaquio Pablo Hernández, cuyo cadáver fue abandonado en un basurero de la colonia Concepción La Cruz, en San Andrés Cholula, cuando otro crimen violento aterroriza a los tehucanenses.

La tercera ejecución, que aumenta a cuatro el número de muertos fue descubierta en el canal de aguas negras de la colonia Maravillas, donde fue hallado el cuerpo sin vida de un hombre de aparentes 35 años de edad, que estaba atado de los pies, presentaba signos de tortura y tenía al menos 16 heridas profundas con arma blanca en el tórax y estómago, además de que estaba envuelto en una cobija de color negra.

Quienes hallaron el cuerpo dieron aviso a las autoridades municipales y éstas al Ministerio Público de turno, quien se hizo cargo de las diligencias del levantamiento de cadáver, dando entrada a la averiguación previa 4038/2012/Tehuacán, por el delito de homicidio, ordenando que el cuerpo fuera trasladado al anfiteatro del Panteón Municipal para que personal del Servicio Médico Forense (Semefo), se hiciera cargo de la necropsia, además de esperar a que el cuerpo sea identificado.

El ahora occiso vestía pantalón de mezclilla de color negro, camisa negra con rayas blancas, calzón rojo, no llevaba zapatos. Es de tez morena, complexión delgada, cabello corto y por la forma que fue hallado el cuerpo se presume que fue asesinado durante la noche del lunes.