Clemente Lobato fue visto por sus conocidos y amigos en su casa; la Procuraduría General de Justicia (PGJ), que a través de la Dirección General de Atención a Delitos de Alto Impacto (DGADAI), tuvo conocimiento del secuestro no dio informes de cómo ocurrió su liberación, por lo que se presume que su familia pagó una considerable suma y hasta el momento no hay detenidos.
La mañana del 1 de mayo Adrián Clemente se dirigía a bordo de su camioneta a su rancho, denominado Los Pinos, ubicado en la población de Las Cañas, cuando fue “levantado” por hombres desconocidos que más tarde se comunicaron con su familia para las primeras exigencias del rescate.
Clemente Lobato regresaba de la junta auxiliar de Vista Hermosa —donde es el mayordomo de la iglesia—, porque estaban preparando la fiesta patronal, cuando fue secuestrado por los desconocidos, quienes además dejaron una nota con mensajes amenazantes.
Las investigaciones del secuestro las sigue la DGADAI.