Una mujer de 56 años de edad y su hija de 21 fueron ejecutadas con disparos de arma de fuego frente a su domicilio, ubicado en el 36 de la 18 Norte de la colonia El Salvador; esto, en venganza porque el esposo de la segunda se le escapó a un grupo de cuatro tiradores que viajaban en un vehículo Tsuru negro con placas de Tlaxcala y quienes presuntamente son “talacheros”. La segunda de las occisas estaba embarazada y el producto murió con ella.

Tras el atentado a mano armada, donde se percutieron armas del calibre 9 milímetros, la Policía Ministerial del Estado (PME) detuvo a dos sujetos cerca del Electra de Plazas Amalucan, que estarían relacionados con los tiradores, mismos que fueron trasladados a las instalaciones de la Procuraduría General de Justicia (PGJ) para que rindan declaración al respecto.

Al lugar de los hechos acudió la agente del Ministerio Público de Homicidios, Mónica García Gutiérrez, conjuntamente con peritos en criminalística y medicina forense, para dar inicio a las primeras investigaciones de la muerte de Ana Bertha Sánchez, quien contaba con 56 años de edad y su hija Carla Ofelia Gómez Sánchez de 21, esposa de un hombre identificado como Raúl, quien presuntamente se dedica a la venta de desperdicio, principalmente industriales.

Testigos dicen que la tarde del viernes 14 de junio Raúl salió de la bodega de desperdicio que se encuentra en la misma colonia, a bordo de una camioneta Chevrolet color guinda, en compañía de sus dos trabajadores y no se dieron cuenta que eran seguidos hasta que en la carrocería de la unidad se impactaron proyectiles que eran disparados por cuatro sujetos que iban a bordo del Tsuru.

Raúl escapó con dirección a la colonia Chapultepec, donde se dio cuenta que sus agresores no lo seguían, pero de inmediato recibió comunicación de que su esposa y la madre de ésta habían sido asesinadas con disparos de arma de fuego por el mismo grupo de agresores, por lo que regresó solo a esperar la llegara de paramédicos del 066, quienes revisaron los cuerpos de las féminas y reportaron que ya habían muerto.

Las mujeres recibieron disparos de arma de fuego a la altura de la cintura y en la cabeza, cerca de los cuerpos los investigadores aseguraron 12 cartuchos percutidos del calibre 9 milímetros.

Tras el crimen al lugar arribaron elementos de la Policía Municipal Preventiva (PMP), de la del Estado y la Ministerial, quienes recorrieron la zona sólo para reportar que los agresores habían escapado.