Una mujer de 50 años de edad dejó una de las perillas de su estufa abierta por descuido y esto fue suficiente para que muriera intoxicada por el gas butano, siendo descubierta durante la noche del domingo por su pareja sentimental que llegó a cenar. Los hechos ocurrieron en la colonia El Paraíso Casa Blanca, de la ciudad de Puebla.

El agente del Ministerio Público de Homicidios acudió a la casa ubicada en el número 35 de la calle Tulipanes, para dar inicio a las dirigencias del levantamiento de cadáver de quien en vida se llamó Ana Vega, dando instrucciones para que el cuerpo fuera llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), para que el médico legista se hiciera cargo de la práctica de la necropsia.

Se dijo que durante la noche del domingo llegó el concubino de Ana y al ingresar a la casa notó un fuerte olor a gas por lo que abrió las ventanas y descubrió acostada a su pareja, trató de reanimarla y pidió el auxilio de los cuerpos de auxilio médico, que sólo le confirmaron que ya había muerto.

Se presume que la mujer dejó por descuido la llave del gas abierta y se acostó a dormir y ya no despertó por el mismo gas butano que terminó por envenenarla.

Al término de las investigaciones, el cuerpo de la desafortunada mujer fue entregado a sus familiares para las respectivas diligencias del sepelio.