Mientras que la Procuraduría General de Justicia (PGJ), no ha confirmado si inició o no investigaciones contra la directora de los centros de reinserción social del estado y directivos del Cereso de Puebla por trata de personas, ayer la Comisión Estatal de los Derechos Humanos (CDH), confirmó por su parte que investigan la queja.
En un comunicado la CDH informó que ya realizaron una visita al área femenil del Centro de Reinserción Social (Cereso) de San Miguel, para confirmar la denuncia que por escrito fue presentada en forma directa al despacho del procurador General de Justicia.
La denuncia fue presentada en contra de la titular Azucena Jazmín Márquez Rodríguez, desde el 17 de julio pasado, así también fueron denunciados el exdirector del Cereso, Oscar Ramírez Martínez y al actual director Rafael Carvajal Paz, así como uno de los supervisores apodado “El Charmín”, Adalberto (a) “el cuatro o el grillo”, los jefes de grupo, el comandante Ubaldo, (a) “el soldado”, el coordinador y el subdirector de Seguridad y Custodia, Víctor Hugo García Rosales y Marco Antonio Galván Ramírez.
La denuncia fue presentada por una de las internas, de la que por obvias razones no se va a mencionar su nombre, aunque este sí aparece en el escrito junto con su firma.
La afectada dice que en el mes de febrero fue llamada con otras de sus compañeras al área de Control del Centro Carcelario, donde un supervisor al que le apodan “el Charmín”, le dijo a los custodios que las llevaron que las dejaran en ese lugar porque iban a hablar con Víctor Hugo García Rosales, quien en ese tiempo era el jefe de Seguridad y Custodia y quien les dijo que había muchos internos que les gustábamos y que bien podrían ganar un dinerito por verlos, que solo seria gente solvente y que ellos, refiriéndose a las autoridades, nos darían toda la protección.
En ese momento una de las internar reclamó diciendo que casi las estaban prostituyendo, fue cuando intervino Marco Antonio Galván Ramírez, quien es el superior de Hugo García, por ser el subdirector de Seguridad y Custodia del Penal, quien les dijo a las internas que no era prostitución, que era una forma de ayudarlas y que además con lo que ellos ganaran les darían toda la protección de la autoridad, interviniendo también Ubaldo, quien es jefe de grupo, “El Charmín” y Adalberto “el grillo”, quien era jefe de grupo y actualmente ocupa el lugar de Víctor Hugo García Rosales, como coordinador general de Seguridad y Custodia.
En esa reunión también estuvo Oscar Martínez Ramírez, quién era el director del Penal y quien les dijo que él se iba a hacer cargo de los arreglos y que les llevaría “malillosos”.
Tras esa reunión se iniciaron los sexo servicios, los internos del área varonil iban a ver a las internas, se acercaban con ellas a platicar y luego les decían que le iban a dar al director Oscar Ramírez y después al actual director Rafael Carvajal Paz, porque aún con el cambio de director la mecánica cambio. Les pedían que les dijeran que día querían ir a la visita íntima para que les apartaran el cuarto.
Otros encuentros, que les llamaban “entrevistas” se realizaban en la Aula Magna del Área de Control.
Con la directa vigilancia de los comandantes Adalberto y Ubaldo ocurrieron los “encuentros sexuales”, ya fuera en el área de visita íntima o en las tiendas hechas con cobijas en el área de la Explanada Familiar de la zona varonil del Cereso.
Los “clientes” les decían a las internas que ya le habían pagado al comandante Marco Antonio Galván, y que al termino de los “encuentros” les daban 300 pesos y les decían que era “su parte”, además de que las obligaban a firmar hojas donde aparecía su nombre y el nombre del interno que había pagado, las hojas era para que expresaran su consentimiento para bajar a esas áreas, además de que no se les olvidara el nombre del “cliente”.
La mujer que denuncia dijo que tras el “primer encuentro” dijo que ya no lo haría y fue amenazada con 15 días en el área de castigo de la sección femenina del Cereso, por lo que tuvo que seguir aceptando.
La directora de los Ceresos estaba enterada
En la misma denuncia la afectada dice que junto con las internas que eran obligadas a prostituirse hablaron con Azucena Jazmín Márquez, quien es la directora de centros de reinserción del estado, cuando fue de visita, porque ya estaban hartas de la explotación y el acoso y les respondió:
“Que deberían dar las gracias porque las están ayudando a ganar un dinerito, que ella era amiga del comandante Galván, que por eso lo había puesto ahí, pero en todo caso, sin que se lo pidieran las internas, hablaría con él para que no abusara y les diera más dinero, que por lo menos la mitad de lo que se cobraba, porque ella era mujer y tampoco iba a estar dando las nalgas por tan poquito”
Lo que les hizo suponer que esta funcionaria estaba implicada en los delitos de de trata de personas con fines de explotación sexual y lenocinio.
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