Una ola de robos, asaltos, secuestros y asesinatos, mantiene azorada a la comunidad de Chachapa, por lo que vecinos amenazaron con tomar justicia por su propia mano.

 

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En rueda de prensa, habitantes de la junta auxiliar del municipio de Amozoc y la zona conurbana con la capital de Puebla afirmaron que los delitos se han incrementado hasta en un 400%, por lo que piensan en formar autodefensas.

Apoyados y asesorados por el Centro de Defensa y Difusión de los Derechos  Humanos, José Luis Tlehuatle Tamayo, señalaron que en lo que va del año ya suman 30 robos con violencia a casa habitación, uno de ellos cobró la vida de un niño de 12 años de edad.

Con lágrimas, Dulce María García, madre del niño al que mataron, exigió a las autoridades justicia para el esclarecimiento del crimen ocurrido el 30 de diciembre pasado.

Asimismo el exsíndico del ayuntamiento de Amozoc, Rafael Rosas, señaló que de nada han servido las inversiones millonarias en materia de seguridad, cuando el poblado está azotado por la delincuencia.

Inclusive recordó que ahí se instaló la Academia de la policía, pero en estos últimos cinco años, el crimen se ha instalado mucho mejor en esta zona del oriente de Puebla.

Vecinos advirtieron que el número de afectados puede alcanzar los 100 casos por mes en la comunidad que vive aterrorizada sin que exista atención, pese a las denuncias interpuestas. 

Las exigencias

Hilario Gallegos, representante del Centro de Defensa, expuso que la exigencia es a los tres órdenes de gobierno: autoridades municipales, estatales y federales; es que atiendan y frenen la incidencia delictiva.

Afirmó que la misma se ha disparado en el municipio que ha computado un incremento del 144 por ciento en los índices de delitos en el fuero común, según las estadísticas del Secretariado Ejecutivo de Seguridad Pública SENSP.

En otras de las historias de robos a casas se recordó el ataque a Genaro Hernández de 86 años de edad quien fue hallado por su familia en un charco de sangre, en la pieza donde vivía.

Genaro recibió un golpe en la cabeza que le provocó una fractura craneana, múltiples puñaladas en la boca, garganta y estómago.

La víctima estuvo meses en terapia intensiva en el Hospital de Traumatología y Ortopedia, del que salió presentando pérdida de memoria y ciego.

La familia aún no ha identificado alguna pérdida significativa entre sus posesiones.

La denuncia del 18 de enero del 2016 AP-180/2016/TEPEA aún no presenta avance alguno, los familiares refieren que los agentes no han realizado peritajes en la propiedad de Genaro.