Filiberto, conocido en la población de Cosoleacaque, Veracruz, como "El Poblano", porque era oriundo del municipio de Cuyoaco, Puebla, fue ejecutado con disparos de arma de fuego cuando abría su negocio de venta de frutas y verduras, la mañana del miércoles 2 de diciembre.
Quienes le quitaron la vida dejaron un mensaje amenazante, como para aparentar un ajuste de cuentas, aunque trascendió que fue asesinado al negarse a "pagar piso" a un grupo del crimen organizado.
El hoy occiso, quien era conocido por sus vecinos como un hombre honesto y trabajador, regresaba de la central de abastos de Minatitlán, donde fue a abastecerse de frutas y verduras, cuando fue ejecutado por los sujetos desconocidos.
Tras el ataque armado, al lugar llegó personal de auxilio médico que revisó al comerciante, reportando que ya había fallecido, porque tenía dos disparos en la cabeza.
El cuerpo fue llevado al Servicio Médico Forense (Semefo), para luego ser trasladado a su domicilio, donde fue velado y posteriormente, el jueves 3 de diciembre regresó a su pueblo natal en Cuyoaco, donde fue sepultado por sus familiares.