Fueron hallados los cuerpos sin vida de los siete estudiantes tlaxcaltecas Angie, Brenda, Raúl, Jaqueline, Noemí, Lesly y Rubén, quienes habían sido reportados como desaparecidos el 27 de febrero.

Los jóvenes, originarios de Apizaco, Tzompantepec y Yauhquemecac, fueron encontrados desmembrados dentro de un vehículo abandonado en Puebla, en el kilómetro 83 de la autopista Cuacnopalan-Oaxaca, a la altura de San José Miahuatlán, en Tehuacán.

Las autoridades informaron que los cadáveres, correspondientes a cinco hombres y cuatro mujeres, fueron localizados en una zona rural junto con otros dos cuerpos que también contaban con reporte de desaparición.

Elementos de la Guardia Nacional, el Ejército Mexicano, la Policía Estatal de Puebla y el equipo forense de la entidad acudieron al sitio para acordonar la zona y llevar a cabo las investigaciones necesarias.

El hallazgo se dio dentro de un vehículo Vento gris con placas de Tlaxcala. Dentro del automóvil se encontró una bolsa con extremidades humanas, incluidas manos, mientras que los cuerpos estaban cubiertos por una lona con manchas de sangre. El auto no tenía reporte de robo y las cámaras de videovigilancia lo captaron circulando en la Vía Atlixcáyotl, en Puebla, el pasado 24 de febrero, en el kilómetro 23.

Los jóvenes, cuyas edades oscilaban entre los 19 y los 30 años, partieron de Tlaxcala con destino a Oaxaca para disfrutar de unas vacaciones. Sin embargo, la angustia de sus familiares creció con el paso de los días, hasta que las autoridades de Puebla confirmaron su muerte y el estado en el que fueron hallados.

Hasta el momento, no se han dado a conocer detalles sobre los responsables ni el motivo del crimen. La Fiscalía General del Estado de Puebla, en conjunto con las autoridades de Tlaxcala y Oaxaca, ha iniciado una investigación para esclarecer lo sucedido y dar con los responsables.