A más de 45 se elevó la cifra de heridos por la operación de desalojo de manifestantes del llamado movimiento 15-M, llevada a cabo por agentes de los Mosso´s D’esquadra (policía catalana) y la Guardia Urbana en Barcelona, noreste de España.
En la operación, un agente policíaco resultó herido luego que fue rociado en los ojos con aerosol autodefensa y dos personas fueron arrestadas.
El portavoz del gobierno catalán, Francesc Homs, defendió desde temprano la actuación policial para movilizar a las personas que protestan desde el 15 de mayo pasado contra la clase política, el desempleo y la crisis económica.
Homs indicó que la movilización estaba destinada a que las brigadas dejaran limpia la zona por “seguridad y orden público”.
A su vez, el Partit dels Socialistes (PSC) consideró que el consejero de Interior de la Generalitat, Felip Puig, “se ha extralimitado” con la acción policial ante su “incapacidad de negociación y diálogo” con los manifestantes.
Desde el 15 de mayo pasado, una semana antes de las elecciones municipales y autonómicas de este país, miles de personas instalaron campamentos en las principales plazas de ciudades españolas para protestar contra la clase política, el desempleo y la crisis económica.
Este viernes, desde las 06:45 hora local decenas de agentes policíacos rodearon la emblemática Plaza Catalunya, de la capital catalana, para iniciar la operación de dsalojo, que se esperaba tranquila y sin confrontaciones.
Poco a poco fueron llegando personas para evitar el desalojo de la plaza, lo que ocasionó una especie de batalla campal con lanzamiento de pelotas de goma, golpes e incluso tiros con balas de salva.