Una fundación y un instituto de estudios superiores, organismos de la Iglesia católica, presentaron el primer curso de formación humana para sacerdotes con el que se pretende enfrentar la “emergencia pederastia”.
El cardenal Elio Sgreccia, presidente de la Fundación “Ut Vitam Habeant” y uno de los profesores, dijo que la iniciativa tendrá en cuenta no solo “esa emergencia” sino también analizará las amenazas de la sociedad moderna a la identidad del ministerio sacerdotal.
Este día fue presentado oficialmente el “Curso de formación humana para el sacerdocio y la vida consagrada”, que será dictado en la sede del Instituto Internacional de Teología Pastoral Sanitaria “Camillianum” de Roma.
Cuenta con el aval de la Congregación para la Educación Católica del Vaticano y está dirigido a responsables de la formación en los seminarios o comunidades religiosas, así como a psicólogos, médicos, educadores y animadores vocacionales.
Según Sgreccia, en el curso se estudiarán las normas del derecho de la Iglesia contra los abusos sexuales de menores, el papel de la psicología para identificar las personalidades frágiles que no pueden ser sacerdotes y la ayuda a la formación permanente.
Las lecciones, que iniciarán en noviembre de 2011, se extenderán durante dos años e incluirán un módulo en el cual se estudiarán las problemáticas psicológicas, afectivo-sexuales, de relación en la madurez humana y de la vocación.
Entre los temas que se abordarán destacan el egocentrismo, el narcicismo, la escasa autoestima, los problemas de personalidad, la masturbación, la homosexualidad, la rabia, el rencor, las dependencias, los conflictos interpersonales, la depresión y el envejecimiento.
En otro módulo se hablará del “tiempo de crisis” con especial atención a las crisis afectiva y de espiritualidad, así como el fracaso del ejercicio pastoral, la soledad y los cambios.
“Los terribles eventos de los abusos sexuales de parte del clero han establecido la necesidad de formar el plano afectivo y sexual, es cierto que algo está mal, está mal que suceda algo grave para que tengamos que actuar”, dijo Amedeo Cencini, psicólogo de la Universidad Salesiana de Roma.