Japón ha manifestado su interés en unirse a la misión de la OTAN de Asistencia y Entrenamiento de Seguridad para Ucrania (NSATU), con sede en Wiesbaden, Alemania.

El ministro de Defensa japonés, Gen Nakatani, hizo este anuncio durante una reunión en Tokio con el secretario general de la OTAN, Mark Rutte.

Japón busca así fortalecer su cooperación en seguridad con la alianza, resaltando la interconexión entre los riesgos de seguridad en Europa y Asia.

Aunque los detalles de la participación aún se están discutiendo, se espera que el rol de Japón no incluya funciones de combate, en línea con sus principios pacifistas posteriores a la Segunda Guerra Mundial. ​

Esta iniciativa se enmarca en un contexto de creciente colaboración entre la OTAN y socios del Indo-Pacífico, incluyendo a Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda.

El secretario general Rutte ha señalado las actividades militares de China, Corea del Norte y Rusia como amenazas a la seguridad global, subrayando la importancia de mantener rutas marítimas libres y abiertas en la región. ​

Japón, que considera a China como una amenaza regional, ha estado ampliando sus capacidades militares y fortaleciendo sus lazos de defensa con Estados Unidos y otros aliados.

El primer ministro japonés, Shigeru Ishiba, ha apoyado la formación de un marco de seguridad similar a la OTAN en Asia, en medio de la creciente rivalidad entre Estados Unidos y China.

La posible participación de Japón en la misión NSATU refleja su compromiso con la seguridad internacional y su disposición a colaborar con la OTAN para apoyar a Ucrania en medio de la actual crisis.

Con información de Proceso*