La noche de este miércoles, cuando la luz deje paso a la penumbra, habrá una Luna de sangre. La noche será más oscura de lo habitual debido a un eclipse total del Luna que promete convertirse en un maravilloso espectáculo.
La Tierra se interpondrá por algo menos de dos horas entre el Sol y nuestro satélite natural, que se teñirá de unos impactantes tonos rojizos y anaranjados. El fenómeno podrá verse prácticamente desde América, Europa, África y Asia. Si el tiempo acompaña y los cielos no se llenan de nubes, los espectadores que miren al cielo podrán disfrutar al máximo del espectáculo, siempre y cuando no se nuble.
Mientras las zonas más orientales del planeta que podrán observar el fenómeno lo verán cuando se ponga la Luna, en las más occidentales se podrá seguir cuando el satélite aparezca en el cielo el día 15. Durante el eclipse, la sombra de la Tierra irá poco a poco ocultando a la Luna, hasta taparla por completo.
El eclipse lunar tiene cinco etapas. Empieza cuando la Luna entra en la penumbra, o pálida franja exterior, de la sombra de la Tierra. Esta fase es un leve y apenas se aprecia. Solo cuando el filo de la Luna está a mitad de camino en la penumbra, lo que sucede se presenta a la vista. El segundo estado, o eclipse parcial, comienza cuando el borde de la Luna alcanza la sombra interior de la Tierra. A medida que la Luna se desliza más en la sombra, la noche se vuelve más profunda. Si el observador está lejos de las luces de la ciudades, comienzan a aparecer las estrellas por todas partes. Durante una hora, una franja brillante de la Luna aparece fuera de la sombra y el resto muestra una rara luz rojiza.
El eclipse total llega cuando el último pedazo visible de la Luna se desliza en la sombra. Entonces parece teñida de sangre. Esa luz roja proviene de todos los amaneceres y puestas de Sol alrededor de la Tierra en ese momento. El máximo para España se producirá a las 22.13 horas (hora peninsular), cuando se alcanzará el momento "de mayor oscuridad". Después, todo irá volviendo a la normalidad.