Unos 6.600 millones de dólares (unos 4.600 millones de euros) de los fondos de Estados Unidos destinados a la reconstrucción de Irak tras la invasión de 2003, se han perdido y probablemente han sido robados, informó el diario Los Angeles Times.
El rotativo, que cita como fuente de su información a los auditores estadounidenses que han revisado las cuentas, indica que esa suma "era parte de la remesa de 12.000 millones de dólares (casi 8.350 millones de euros al cambio actual) en efectivo que el presidente George W. Bush autorizó en 2003 y 2004".
"Los gobiernos de EU y de Irak están cerrando los libros de contabilidad de ese programa este mes, pero después de múltiples auditorías e investigaciones el Pentágono no puede determinar que ocurrió con los 6.000 millones", añade.
Según el diario, "por primera vez los auditores federales indican que parte o todo ese dinero perdido puede haber sido robado y que (su desaparición) no se explica simplemente por errores de contabilidad o asignación equivocada".
Stuart Bowen, inspector general especial para el programa de reconstrucción de Irak, dijo al diario que la pérdida de los 6.600 millones de dólares "podría ser el mayor robo de fondos de la historia de Estados Unidos". Por su lado, las autoridades iraquíes argumentan que un acuerdo, firmado en 2004 entre los gobiernos de EU e Irak, deja a Washington la responsabilidad de ese dinero.
"Abdul Basit Turki Saeed, el auditor jefe iraquí y presidente de la Junta Iraquí de Auditoría Suprema, ha advertido a las autoridades estadounidenses que Irak emprenderá acciones legales para recuperar los fondos perdidos", escribe.