La consultora destacó que la oposición a generar energía nuclear en California va en claro aumento: 58 por ciento de los californianos se opone a generar más energía nuclear, comparado con 44 por ciento en 2010 y 36 por ciento en 2001.
El director ejecutivo de Field, Mark DiCamillo, observó que las averías en plantas nucleares en el mundo parecen impactar en el ánimo de los californianos acerca de la generación de ese tipo de energía.
En 1976, Field señaló que 69 por ciento de los californianos estaba de acuerdo con aumentar la generación de energía nuclear, pero tres años después el país sufrió su primera avería a una planta nuclear en Pensylvania, y en 1981 el rechazo a dicha energía se ubicó en 55 por ciento.
Tras la avería en Pensylvania, la legislatura de California ordenó que las únicas dos plantas generadoras nucleares en todo el oeste estadunidense, en Cañón del Diablo y San Onofre, operaran al 20 por ciento de su capacidad.
Luego de la avería en la planta Dai Ichi en marzo pasado, 56 por ciento de los californianos opinó que las dos generadoras en California son seguras, pero 48 por ciento dijo que deben concluir sus operaciones dentro de la próxima década.
California aprobó este año una ley que impone que para 2020 el estado debe consumir un tercio de la energía eléctrica que usa generada de fuentes eólica, solares y geotérmicas, sin producir ninguna contaminación ni significar riesgo para sus residentes.