Un artículo de la revista Pediatrics para el mes de julio informa que investigadores de la AAP encontraron que la exposición en exceso a la pantalla afecta a los infantes en distintas formas.
Una de ellas es que el tiempo excesivo frente a la pantalla interfiere con el sueño, lo que a su vez aumenta el riesgo de obesidad.
En el artículo "Los niños, adolescentes, la obesidad y los medios de comunicación", la AAP reveló que los menores que pasan mayor tiempo frente a la pantalla tienen más estrés y están en riesgo de padecer otras enfermedades como diabetes, trastornos del humor y asma.
Los investigadores señalaron que los anuncios de comida chatarra y rápida aumentan el deseo de los pequeños por estos alimentos.
"Hemos creado una combinación perfecta para la obesidad infantil: los medios de comunicación, la publicidad, y la inactividad”, expresó el autor principal del artículo, Víctor Strasburger.
El también miembro del Consejo de la AAP explicó que “los niños ven entre cinco mil y 10 mil anuncios de comida por año, la mayoría de ellos de comida chatarra y comida rápida".
Por ello, la academia elaboró una serie de recomendaciones para ayudar a los pediatras a mitigar los efectos de los medios de comunicación en los niños, así como el peso en los adolescentes.
Entre ellas, recomienda a los padres limitar el tiempo que los infantes pasan frente a la pantalla a no más de dos horas por día, además de evitar colocar aparatos de televisión y conexión a Internet en las habitaciones infantiles.
La AAP también sugiere a los pediatras trabajar con otros defensores de la salud infantil a nivel local, estatal y nacional para prohibir la publicidad de comida chatarra y restringir la publicidad de alimentos dirigida a los niños a través de los medios digitales.
Otro estudio denominado "Uso de los medios de comunicación y el sueño del niño", elaborado por la Universidad de Seattle, mostró que los preescolares que ven contenido violento y que usan los medios de comunicación por la noche son más propensos a tener problemas de sueño.
Los autores recomiendan que los pediatras aconsejen a los padres reducir el uso de los medios de comunicación por la noche, la visualización de contenido violento y eliminar los televisores, así como otros dispositivos multimedia de la habitación del niño.
NTX/FIR/TVA/