La nave espacial Juno ha completado la carga del combustible hidracina y del oxidante, así como las presurizaciones finales de su tanque. De esta forma, el sistema de propulsión completo está listo para el viaje a Júpiter. La nave se encuentra actualmente en la planta de procesamiento de Astrotech en Titusville, Florida.

Juno tiene previsto su lanzamiento a bordo de un cohete Atlas V desde Cabo Cañaveral el 5 de agosto. La nave espacial, que ya en Júpiter pasará a estar alimentada por energía solar, orbitará los polos del planeta gigante para obtener más información acerca de sus orígenes, la estructura, la atmósfera y la magnetosfera e investigar la existencia de un núcleo planetario sólido. La sonda estará equipada con una cámara y nueve instrumentos que estudiarán el mundo que se esconde bajo las coloridas nubes de Júpiter. Se estudiará si existe un núcleo rocoso de hielo, así como el intenso campo magnético, y las nubes de agua y amoniaco así como las auroras boreales detectadas en el planeta.

Con el combustible ya incluido, la nave está lista a un 99 por ciento para su lanzamiento. Una vez que se realicen las pruebas finales con la cubierta termal y de efecto humedad, la nave estará plenamente preparada para su instalación en el vehículo de lanzamiento Atlas 551.

La hidracina es el combustible preferido para la mayoría de naves espaciales debido a su alto almacenamiento de energía. Cuando el combustible se mezcla con el oxidante, el líquido se inflama en el motor principal del sistema de propulsión para que la nave lleve a cabo las cuatro maniobras principales previstas. Una de estas maniobras incluye la inserción de la nave espacial en órbita alrededor de Júpiter en 2016.