El presidente de Venezuela, Hugo Chávez, admitió hoy que está “en una dura encrucijada” impuesta por la vida, que le sorprendió con un tumor cancerígeno, y sometido a un estricto tratamiento médico en Cuba para remitir definitivamente la enfermedad.

En La Habana, dijo, está sometido a un “estricto plan de tratamiento diseñado por un equipo de médicos” y ha tenido tiempo de reflexionar. “Es un duro momento de ascenso hacia la luz”.

En un mensaje enviado desde su lecho de recuperación, Chávez saludó al presidente nicaragüense Daniel Ortega, en la conmemoración del 32 aniversario de la revolución sandinista.

El mandatario venezolano dijo estar convencido de “la necesidad de vivir en nuestro señor Jesucristo”, y que “es necesario seguir luchando por esa América que lleva tanto dolor acumulado y tanta esperanza acumulada, sobre todo en este duro momento de ascenso hacia la luz”.

Agregó que una legión de médicos lo acompaña en la segunda etapa del tratamiento médico, que incluye quimioterapia, “en esta encrucijada que la vida me ha colocado”.

Pese a su delicada situación de salud, el mandatario sudamericano dijo que no podía dejar pasar la celebración de la revolución sandinista, que fue “ejemplo de una batalla infatigable”.

En estos días de guardar, en estas horas de tratamiento estricto, he pensado mucho en el amor a la vida... El amor a la vida tiene que ser ante todo permanecer fieles al sentido de la Tierra, hombre, los amigos y la familia a las horas de meditación y búsqueda interior”, expresó.

El presidente Ortega, por su parte, en el discurso central del acto de celebración en la Plaza de la Fe en el malecón de Managua, reiteró que su amigo y aliado venezolano “está dando la batalla” por su vida y la unidad de los pueblos latinoamericanos y caribeños.

La primera dama Rosario Murillo le envió saludos, porque “los pueblos del mundo le acompañan (a Chávez) en ese ascenso a la luz”.

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