Un tren bala que se dirigía desde la capital de la provincia china de Hangzhou a la de Wenzhou ha descarrilado debido a una colisión con otro tren cuando circulaba a 450 km/h a su paso por la ciudad de Shuangtu, situada en Wenzhou. El accidente ha dejado, por el momento, 16 muertos y 89 hospitalizados según la agencia oficial china Xinhua.
Según los medios locales, en cada vagón viajaban alrededor de 100 pasajeros. "Aún estamos intentando averiguar cuántas víctimas hay", informaron los bomberos en la ciudad de Wenzhou en una conversación telefónica. "Nuestra gente está ya en el lugar". Como consecuencia del impacto descarrilaron al menos cinco vagones.
El accidente ha tenido lugar a las 20:34 (hora local), seis horas menos en España, y los equipos de rescate ya están actuando, según ha informado el departamento de bomberos de la provincia de Wenzhou a la agencia oficial de noticias china, Xinhua.
El tren bala D3115 circulaba de camino desde Hangzhou -la capital de la provincia de Zhejiang- a la ciudad de Wenzhou, a una velocidad de 450 kilómetros por hora. Según la televisión local de Hangzhou, ciudad de origen del tren, el accidente fue provocado por un rayo que dañó el suministro eléctrico y que hizo que el maquinista perdiera el control del tren, que se ralentizó hasta casi quedar parado, cuando otro tren, con el número D301, pasaba por el mismo lugar.
Como consecuencia del impacto descarrilaron al menos cinco vagones. Los equipos de emergencia acudieron al escenario del accidente. "Aún estamos intentando averiguar cuántas víctimas hay", informaron los bomberos en la ciudad de Wenzhou en una conversación telefónica con dpa. "Nuestra gente está ya en el lugar". Según los medios, había 100 pasajeros en cada vagón. En Internet se podían ver ya los vagones descarrilados que cayeron por el puente, mientras las fuerzas de rescate intentaban sacar a las víctimas.
El accidente supone otro nuevo golpe para la red de alta velocidad en China. El ambicioso programa que requirió una inversión de miles de millones presentó problemas téncicos y retrasos continuos, como ocurrió recientemente con la línea que une Pekín con Shanghai.