“El debate se ha acabado, sabemos que tienes el poder utilizar el poder y no le tengas miedo, porque nosotros no le tenemos miedo”, instó Gutiérrez a Obama en declaraciones a periodistas, antes de ser arrestado en una protesta a la que asistieron decenas de personas.
Señaló que en una carta reciente enviada junto con otros congresistas, indicaron a Obama que la situación “es intolerable para la comunidad”.
En consecuencia, dijo, “pondremos un nuestra propia libertad en peligro haciendo actos de desobediencia civil denunciando la inmoralidad de las acciones”.
Entre los arrestados también estaba un joven activista del proyecto Dream Act para legalización de estudiantes indocumentados, una religiosa y el director de la organización comunitaria Casa de Maryland, Gustavo Torres.
El legislador, que ya fue arrestado en mayo de 2010 en una protesta similar, recordó que al inicio de su mandato, Obama tenía una súper mayoría demócrata en el Senado de 60 votos y en la Cámara de Representantes, pero no actuó oportunamente.
Sobre la audiencia de este martes por el presidente del subcomité de Inmigración del Senado, el demócrata Charles Schumer, dijo que el legislador “puede hacer todas las audiencias que quiera” pero no va a satisfacer "la necesidad que tiene la comunidad por justicia”.
Los manifestantes pidieron frenar la deportación de jóvenes indocumentados, así como de los padres inmigrantes de niños nacidos en Estados Unidos.
También exigieron cesar el programa Comunidades Seguras, que permite la colaboración de la policía con los agentes de inmigración, y del programa E-Verify para verificación electrónica de empleo.
La protesta ocurrió un día después de un discurso de Obama en la conferencia anual del Consejo Nacional de La Raza (NCLR), el grupo hispano más grande del país, en el que dijo que al Congreso le toca cambiar las leyes de inmigración y que necesita el apoyo republicano.
El activista Felipe Matos, que participó en la protesta, sostuvo que Obama tiene facultades administrativas para cesar las deportaciones, como ocurre con los haitianos, salvadoreños y hondureños mediante un programa de protección temporal (TPS) por desastres naturales.
“Si eres mi aliado, para con las deportaciones”, exhortó al presidente, mientras se busca una solución en el Congreso para 11 millones de indocumentados, incluyendo a miles de jóvenes que llegaron de niños a Estados Unidos y que se beneficiarían del Dream Act.
El joven indocumentado Ricardo, de 21 años, quien planea seguir la carrera de medicina, dijo que llegó a los 12 años pero que su visa expiró.
“Yo sería uno de los beneficiados del Dream Act, queremos que el presidente tome acción y haga algo para parar las deportaciones mientras no se arregle el sistema migratorio”, indicó el joven.
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