El subcomisario Mark Murdoch explicó que buscan a una persona sospechosa de colocar el artefacto alrededor del cuello de la mujer. “Queremos tener al que ha hecho esto en nuestras manos”, declaró a los periodistas.
Al parecer, un hombre enmascarado entró en la vivienda de una de las familias más adineradas de la zona y colocó a la chica el artefacto. El periódico Australia's Daily Telegraph ha informado de que se trataba de collar-bomba. El subcomisario Murdoch, no obstante, explicó horas antes de que lograran desactivar el dispositivo que la mujer se encontraba en las proximidades sin confirmar si el artefacto estaba atado a su cuerpo.
La policía ha intervenido en respuesta a una llamada telefónica que efectuó la propia víctima. De inmediato, un equipo de artificieros se trasladó a la vivienda donde han permanecido durante más de diez horas. La zona próxima a la vivienda, situada en el barrio de Mosman, uno de los más lujosos de Sidney, ha sido evacuada.