Un equipo internacional de astrónomos ha descubierto 96 nuevos cúmulos estelares que hasta ahora habían permanecido ocultos por el polvo en la Vía Láctea. Estos objetos, pequeños y débiles, resultaron invisibles para sondeos anteriores, pero no pudieron escapar de los poderosos detectores infrarrojos del telescopio más grande del mundo para rastreos, el VISTA, del Observatorio Europeo Austral (ESO), en Chile. Nunca hasta ahora se habían encontrado tantos cúmulos estelares de una sola vez. Los resultados serán publicados en la revista Astronomy & Astrophysics.

La mayoría de las estrellas con más de la mitad de la masa de nuestro Sol forman grupos, llamados cúmulos abiertos. Estos cúmulos son los bloques de formación de las galaxias y resultan vitales para la formación y evolución de galaxias como la nuestra. Sin embargo, los cúmulos estelares se forman en regiones con mucho polvo, que absorben la mayor parte de la luz visible que emiten las estrellas jóvenes, ocultándolas por completo a la mayoría de los rastreos del cielo. Pero no para el telescopio infrarrojo VISTA.

“Con el fin de rastrear la formación de los cúmulos estelares más jóvenes, hemos concentrado nuestra búsqueda hacia zonas donde se conoce que hay formación de estrellas. En las regiones que parecían vacías en los anteriores sondeos de luz visible, los detectores infrarrojo de VISTA han descubierto muchos objetos nuevos”, explica Dante Minniti, responsable del programa.

Mediante el uso de software altamente especializado, el equipo fue capaz de eliminar las estrellas en primer plano que aparecen al frente de cada cúmulo con el fin de contar los verdaderos miembros del mismo. Posteriormente, se hizo una inspección visual de las imágenes para medir el tamaño de los cúmulos, y para los grupos más poblados se hicieron otras mediciones, como la distancia, la edad y la cantidad de enrojecimiento de la luz de las estrellas causada por el polvo interestelar entre ellos y nosotros.

Entre diez y veinte estrellas

“Hemos encontrado que la mayoría de los cúmulos son muy pequeños y solo tienen entre 10 y 20 estrellas. En comparación con los típicos cúmulos abiertos - se trata de objetos muy débiles y compactos - el polvo frente a los cúmulos los hace parecer de 10.000 a 100 millones de veces más débiles en luz visible. No es de extrañar que estuvieran ocultos”, explica Radostin Kurtev, otro miembro del equipo.

Desde la antigüedad sólo 2.500 cúmulos abiertos se han encontrado en la Vía Láctea, pero los astrónomos estiman que podría haber hasta 30.000 ocultos todavía detrás del polvo y gas. Mientras que los cúmulos abiertos brillantes y grandes son fáciles de ver, ésta es la primera vez que tantos cúmulos débiles y pequeños se han encontrado a la vez. Además, estos nuevos 96 cúmulos abiertos podrían ser solo la punta del iceberg. "Estoy seguro que muy pronto vendrán muchos más", añade Borissova.