La fuerza aérea de Israel atacó cinco objetivos en la Franja de Gaza en respuesta al lanzamiento de cohetes Grad contra enclaves judíos fronterizos en los últimos días, informaron las autoridades.

En la noche del jueves, un cohete cayó en un campo abierto cerca de la ciudad de Kiryat Gat, el tercero de su tipo en las últimas 24 horas, pero que no causó heridos ni daños.

Un portavoz de las Fuerzas de Defensa de Israel (IDF) comentó que los aviones atacaron tres túneles utilizados para actividades terroristas y dos sitios en el centro y sur de Gaza, que se presumen sirven de entrenamiento para las milicias extremistas palestinas.

El ejército israelí agregó que "las FDI operan con decisión y responderán con la fuerza en contra de cualquier organización terrorista que atentan contra la forma de vida o daño a los ciudadanos de Israel".

El vocero recordó que dos cohetes fueron lanzados el miércoles desde territorio palestino, una cerca de Ashkelon y el otro cerca de Kiryat Gat. Una mujer resultó levemente herida el lunes cuando un cohete Qassam cayó cerca de una colonia judía en Ashkelon, mencionó.

Como respuesta, el ejército israelí realizó un ataque en la zona oriental de Gaza para tratar de inutilizar la base donde se dispararon los cohetes. Dos palestinos resultaron heridos en el ataque, aunque no estaba claro si se encontraban militantes.

La Brigadas de Abdullah Azzam, nombre homónimo de otras organizaciones extremistas islámicas en Egipto y Siria, asumieron la responsabilidad de los ataques con cohetes contra enclaves judíos fronterizos con Gaza, que Israel considera que son apoyados por Hamás.

El grupo de Azzam está asociado a una red de formaciones extremistas islámicas que están conectadas con el Talibán paquistaní, la Yihad Islámica y Al Qaeda.

Según una versión del diario Haaretz, que citó fuentes de seguridad en Israel, el gobierno de Hamás en Gaza se opone al lanzamiento de cohetes y actualmente está haciendo un esfuerzo para detener esta actividad y ha arrestado a un número importante de militantes.

El ejército hebreo no cree que los hechos den lugar a una escalada de la violencia en general a menos que haya víctimas de los cohetes lanzados contra Israel, aunque alcaldes de municipios de la zona han expresado una enorme preocupación por la situación.