Conocida como la “abuela de Europa”, Venere Pizzinato, la mujer más longeva de Italia y una de los últimos sobrevivientes del siglo XIX, falleció el jueves a los 114 años en Verona, en el centro-norte del país.

Venere nació en 1896 en Ala, región italiana del Trentino, cuando esa localidad formaba parte del Imperio Austro-Húngaro. En 1902 se mudó a Verona, ciudad natal de su padre, y un año después su madre Virginia Seidel, murió.

La Primera Guerra Mundial la alcanzó en Trento, donde estudiaba y fue obligada a refugiarse en Bassano, después se mudó a Milán donde encontró al amor de su vida, Isidoro Papo, de origen judío.

El origen de Papo los marcó, ya que en 1938, cuando el régimen fascista de Benito Mussolini promulgó las leyes raciales, ambos se trasladaron a Niza, Francia, donde contrajeron matrimonio. Tras la Segunda Guerra Mundial, volvieron a Italia.

En 1964, ya pensionados, establecieron su residencia definitiva en Verona donde Papo murió en 1981 y, cinco años después, Venere entró en la residencia Santa Caterina, donde permaneció hasta su muerte.

El 23 de noviembre pasado, cuando cumplió 114 años, recibió las felicitaciones del presidente de la República Italiana, Giorgio Napolitano, quien al conocer del deceso envió sus condolencias.

NTX/ABA/SRA