Perry hará el anuncio en una visita a Carolina del Sur y New Hampshire, dos entidades claves en las aspiraciones de cualquier aspirante republicano a la Casa Blanca, ya que son de las primeras en celebrar elecciones primarias para designar candidato.
El anuncio del gobernador se emitirá horas antes de que otros ocho candidatos republicanos a la Presidencia participen en un debate televisivo nacional que se transmitirá desde Iowa.
El estado de Iowa será el primero en celebrar comicios en marzo próximo para elegir al abanderado republicano que contenderá por la Presidencia en 2012.
El gobernador texano viajará también a Iowa el próximo domingo para hablar en un evento de recaudación de fondos para las campañas republicanas en el condado de Black Hawk.
De acuerdo con analistas, la agenda de Perry demuestra la agresiva estrategia que seguirá el gobernador texano para obtener la candidatura presidencial, al visitar en el inicio formal de su campaña las primeras tres entidades en que se efectuarán primarias.
Una encuesta de la cadena de televisión CNN, difundida este jueves, señala que Perry encabeza las preferencias electorales de los votantes republicanos, aún antes de que anuncie oficialmente su participación en la campaña por la candidatura a la Presidencia.
Según el sondeo, el 15 por ciento de los republicanos y de votantes independientes que se inclinan por ese partido tienen a Perry como su primera opción para la nominación presidencial, superando por dos puntos porcentuales al ex gobernador de Massachusetts, Mitt Romney, su más cercano competidor.
La encuesta de CNN y el anuncio de Perry podrían restar impacto al sondeo Ames -que se conocerá el próximo sábado-, el cual se realiza tradicionamente en Iowa en forma previa a una elección primaria y que da un fuerte impulso al aspirante que obtenga mayor popularidad.
Perry no estará incluido como aspirante en la encuesta, pero el anunciar su candidatura ese mismo día provocará que el ganador del sondeo deba competir con el gobernador texano para ocupar los titulares de los medios.
El sábado pasado, Perry dio un fuerte impulso a su posicionamiento político al celebrar una multitudinaria jornada de oración a la que convocó para pedir a Dios su intervención en la solución de los problemas que aquejan a los estadunidenses.
El acto fue definido como un encuentro religioso, pero el hecho de que fuera organizado y promovido por Perry, provocó que muchos asociaran el evento con un intento del gobernador por atraer votantes evangélicos que impulsarían sus aspiraciones.
A lo largo de los últimos meses, Perry ha promovido su imagen a nivel nacional con frecuentes viajes fuera de Texas para presentar su libro “Basta a la Federación: Nuestra lucha para salvar a Estados Unidos de Washington”.
El gobernador también se ha reunido con potenciales donantes de varias entidades para sondear las posibilidades de financiar una campaña, además de que los temas nacionales aparecen cada vez con más frecuencia en su discurso.
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