La Universidad de Michigan (UM) realiza una investigación con cepas de células madre desarrolladas a partir de la piel de adultos afectados por el trastorno bipolar para el estudio y análisis de los componentes genéticos y biológicos de esa enfermedad.
La UM reveló que los primeros resultados permitieron entender cómo la expresión de genes resulta afectada por los diferentes medicamentos, a partir de amplios datos clínicos y demográficos de los donantes de células.
Los donantes también participan en una investigación a largo plazo sobre este padecimiento referente a los estados de ánimo.
La enfermedad, que era conocida como condición maníaco depresiva, afecta a unos 5.7 millones de adultos en Estados Unidos, y es resultado de desequilibrios químicos en el cerebro.
El trastorno bipolar se caracteriza por provocar cambios significativos en los estados de ánimo, pensamientos, niveles de energía y comportamiento.
La investigación en la UM parte del hecho de que ese trastorno se transmite dentro de la familia, sin embargo, ha llegado a la conclusión de que no hay un gen único que lo cause, aunque define sus raíces en vulnerabilidades genéticas.
La falta de un tratamiento eficaz para este mal es el motivo principal del elevado riesgo de suicidio o intentos de suicidio entre las personas que la padecen.
Entre el 5.0 y 10 por ciento de los pacientes con trastorno bipolar intenta cometer suicidio alguna vez en su vida, según estadísticas.
La publicación de la UM incluyó el testimonio de Wally Prechter, quien narró que la depresión causada por el trastorno bipolar afectó a su esposo Heinz.
“A veces estaba extremadamente exuberante y feliz, y muy, muy optimista que yo pensaba !Oh, jamás he conocido a una persona así! Pero luego caía en la depresión al punto en que se quedaba en la casa, sentado en una silla y mirando el río”, contó.
El profesor de la Escuela de Medicina de la UM, Melvin McInnis, indicó que los mejores tratamientos actuales para el trastorno bipolar son eficaces en sólo el 30 o el 50 por ciento de los pacientes, mientras que los nuevos descubrimientos han sido limitados.
Las nuevas cepas de células madre fueron las primeras creadas por el Consorcio de Terapias de Células Madre del Instituto A. Alfred Taubman de Investigación Médica, y proceden de fibroblastos de muestras de piel donadas por voluntarios adultos en la investigación.
En el laboratorio, los científicos estimulan estas células de piel a fin de que se comporten como células madre obtenidas de embriones, conocidas como células madre ploripotentes inducidas.
Estas pueden ser manipuladas para que se desarrollen como diferentes tipos de células del cuerpo, incluidas las células cerebrales.
Hasta ahora se han creado cinco cepas, pero la meta es desarrollar 30 células madre, 20 de personas con trastorno bipolar y 10 de individuos de control. La creación de cada cepa es un proceso complejo y caro.
“Se piensa en el uso de las células madre como terapias para el tratamiento de enfermedades, pero éste es un ejemplo de su utilidad en el estudio de los mecanismos de un mal”, explicó la experta de la UM, Sue O’Shea.
“Dichas células se renuevan a sí mismas, de manera que son una fuente ilimitada de material y ofrecen esperanzas a las personas con trastorno bipolar”, agregó.
“La investigación pretende confirmar si hay diferencias en la forma en que las neuronas de una persona con trastorno bipolar hace conexiones, determinar cómo responden a los diferentes medicamentos y explorar posibles deficiencias en las sendas de señalización”, añadió O’Shea.
El estudio es patrocinado por el Fondo Heinz C. Prechter de Investigación Bipolar, que funciona en el Centro de Depresión de la UM.
El Archivo Bipolar Genético Prechter alberga más de mil 500 muestras genéticas de personas con el trastorno bipolar y personas sanas, que sirven de control, procedentes de investigaciones en la UM, en colaboración con otras universidades, como Pennsylvania y Stanford.
Este es el primer archivo bipolar genético financiado de manera independiente en Estados Unidos, y sus datos equivalen a más de cinco años de trabajo.
El archivo comparte sus datos con diferentes universidades y estarán a disposición de científicos de todo el mundo muestras confidenciales de ácido desoxirribonucleico codificadas a fin de acelerar y compartir los avances clínicos en la evaluación y el tratamiento del trastorno bipolar.
El Fondo Heinz C. Prechter de Investigación Bipolar fue creado tras la muerte del esposo de Waltraud Prechter, un empresario de la industria automotriz que se suicido víctima de trastorno bipolar.