Los chilenos se aprestan a vivir 48 horas de tensión este miércoles y jueves, a raíz de un paro nacional convocado por la Central Unitaria de Trabajadores (CUT) y 80 organizaciones estudiantiles y sociales.

La paralización afectará el desarrollo de las actividades productivas del país, además del transporte público, hospitales, aeropuertos, servicios del Estado y de escuelas de enseñanza media y universidades que mantienen sus clases pese a una huelga de tres meses.

La CUT, que espera que un millón de personas acaten el paro, indicó que éste busca presionar al gobierno para que atienda sus demandas, entre ellas una reforma al sistema previsional y tributario, una nueva Constitución y mayor aporte estatal a la educación y la salud.

En un instructivo, la central sindical instó a la ciudadanía a “no usar la locomoción y a tocar las cacerolas”, a protestar, a no hacer trámites, a no comprar en el comercio, a no abrir los negocios, a no asistir a clases y a no pagar cuentas mientras dure el paro.

Asimismo, la principal central obrera del país llamó a los chilenos a que se “junten con otros, marchen. A que se crucen en la calle, poner banderas a media asta, pegar afiches, a sumar sus demandas y convocar a sus vecinos”.

“No dejen que nada funcione normalmente, que el país se paralice. Usen su creatividad para que se sepa que lo que quieren es igualdad en Chile, somos la mayoría”, señaló el llamado de la CUT al Paro Nacional lanzado bajo la consigna “Chile debe ser distinto”.

En cumplimiento de la convocatoria, los sindicatos del servicio de transporte público de la capital, Transantiago, anunciaron su adhesión a la protesta social, aunque indicaron que trabajarán “a desgano” y que retirarán los vehículos en caso de incidentes.

Los trabajadores del Ferrocarril Metropolitano de Santiago (Metro) también apoyaron la paralización de actividades, pero indicaron que mantendrán el servicio durante los dos días de paro.

En los hospitales del país, las agrupaciones sindicales llamaron a los usuarios a no concurrir, aunque aseveraron que mantendrán los llamados “turnos éticos” para atender las urgencias.

Los trabajadores de los supermercados, en tanto, anunciaron, que realizarán trabajo lento y que protagonizarán atrasos masivos y mítines en las afueras de los recintos, mientras que gran parte del resto del comercio cerrará sus puertas para proteger sus negocios.

Incluso los trabajadores de la estatal Corporación del Cobre (Codelco), paralizarán parcialmente sus labores, afectando la producción del principal producto de exportación y de ingresos en divisas del país.

Por otro lado, la presidenta de la Asociación Nacional de Empleados Fiscales, Nury Benitez, reafirmó que los organismos del Estado, ministerios y servicios, acatarán el llamado a paro, y rechazó advertencias oficiales de que se descontarán los días no trabajados.